Al rendir el primer informe de actividades al frente del Módulo IV de la Asociación de Usuarios del Canal Zacapendo de la administración 2021-2024, Alejandro El Güero Gámez Vega, hizo notar su preocupación por la reducción en los niveles que registra la Presa de Cointzio en los últimos años.
“Paulatinamente se ha venido dando el cambio de uso de suelo y perdiendo la vocación natural de los bosques en la parte alta de la Cuenca del Lago de Cuitzeo; donde proliferan huertas de aguacate y parcelas de frutillas (fresas, arándanos, zarzamoras, entre otras), esta situación afecta de manera directa la captación de agua de la presa.
Alertó también sobre la pretensión que hay de construir dos presas sobre el Río Chiquito de Morelia, a la altura de Jesús del Monte y Coronillas.
“Como vocal y representante del uso agrícola ante el Consejo de Cuenca manifestamos nuestro desacuerdo en la construcción de dichas presas, porque afectaría a las aportaciones del río Chiquito y este a su vez las aportaciones que nos llegan a través del Río Grande de Morelia, volumen concesionado a los Módulos 2 de Charo, 3 de Álvaro Obregón-Tarímbaro; y IV Indaparapeo. Y afectaría, además, el volumen de agua que llega al lago de Cuitzeo, contribuyendo a su desecación generando daños a la salud y el ambiente de las poblaciones ribereñas y reduciendo la actividad económica de los pescadores de la zona.
Bajo este contexto, El Güero Gámez consideró urgente la modernización de los sistemas de riego y optimizar el volumen de agua, de ahí que ha estado gestionando y encabezando reuniones con diputados y funcionarios de los tres niveles de gobierno.
Insistió ante la Comisión Nacional del Agua para actualizar el proyecto de aprovechamiento del agua tratada para riego de la planta tratadora de aguas residuales en Atapaneo.
Para el ex Presidente Municipal de Indaparapeo es imperante que productores y las dependencias del sector trabajen en un mismo sentido para resolver la problemática que enfrentan los productores: volumen de agua insuficiente; mayor tecnificación de riego y el uso de agua contaminada.
Los usuarios del Módulo respaldaron las acciones de la Mesa Directiva y consideraron necesario que el Gobierno de México tome acciones directas para autorizar un mayor volumen de agua y la perforación de nuevos pozos.
En su oportunidad, el secretario técnico de la asociación, Hugo Enrique Hernández, destacó la rehabilitación de la planta de rebombeo denominada “Cárcamo El Cerrito” y el entubamiento de más de cinco kilómetros.
También se informó del apoyo brindado a distintos ejidos para facilitar los riegos y realizar un uso más eficiente del agua. SE colocaron compuertas en el ejido de San Lucas Pío, Tzintzimeo y el potrero Alto de Avilés, Canal El Sabinito en el Ejido Benito Juárez, Ejido Mariano Escobedo, Las Palmas, La Mina, y el arreglo de la compuerta en el Canal 6 del Ejido Indaparapeo.
Además de la colocación de tubos en Benito Juárez, El Zapote, Las Palmas, así como la construcción de un muro de contención en el Ejido San Lucas Pío, en el Río de Jorio, y la extracción, compra, armado y reinstalación de la bomba Cárcamo de Tzintzimeo.
El secretario administrativo, Jorge Pérez Ignacio, dio cuenta de la limpieza de canales y drenes para la distribución de servicio de riego en más de 80 kilómetros entre los municipios de Indaparapeo y Álvaro Obregón.
De la misma forma se realizaron trabajos de deshierbe y desazolve en los ríos San Lucas, Palmas, Central y Naranjos.
Mediante obras por cooperación se lograron recaudar más de un millón 20 mil pesos del trabajo realizado con las diferentes máquinas con que cuenta el módulo, incluso se brindó servicio de maquinaria a los municipios de Sahuayo y Vallamar.
Sobre el Informe Financiero, la tesorera María del Carmen Mejía Huerta presentó un saldo a favor de un millón 605 mil pesos al mes de septiembre del presente año.
El informe fue avalado por el Comité de Vigilancia representado ahí por Agustín Magaña y Guillermo Avilés.