A diferencia de otros lugares, aquí el agua miel se cuece en casos de cobre para lograr el sabor único e inigualable que distingue el néctar que da nombre a San Agustín del Pulque.
Encuentro platicó con el maestro Mario Alcantar Onofre que desciende de una familia pulquera y nos comparte la forma en cómo lo elaboran.
Actualmente son ya pocas las familias que producen pulque y casi todo se consume de manera local.
La gran diferencia con el pulque de Tarímbaro, que se comercializa también en Morelia, es que ese es Pulque crudo y el que ellos elaboran es “cocido”, el agua miel también lo aprovechan para hacer atole de agua miel.
De octubre a febrero es la mejor época para degustar del pulque, pues el frío favorece el proceso.