Originalmente se llamaba Juan, pero siendo muy pequeño enfermó gravemente y su madre lo presentó a San Francisco de Asís, quien acercó al bebé de cuatro meses a su corazón y le dijo: “¡buena ventura!”, que significa “¡buena suerte, buen éxito!”. El niño quedó curado y más tarde cambio su nombre de pila por el de Buenaventura.
La buena ventura ya se había asentado en Huacao, tenencia de Santa Ana Maya, y llegó hace 10 meses para el sacerdote Jorge Dueñas Díaz, quien arribó a esta población con la encomienda de pastorear la feligresía de la Parroquia dedicada a San Buenaventura, donde hoy se siente contento, “podemos decir que ya me encariñé con ellos y me encuentro a gusto en Huacao”, declaró a Encuentro de Michoacán.
Relata el párroco que, cuando llegó a esta comunidad lo primero que le presentaron fue a San Buenaventura, quien “es muy importante para la parroquia, de manera que todo va encaminado hacia él”, los migrantes le tienen mucho cariño y participan en la fiesta que se lleva a cabo en su honor. “Durante el poco tiempo que he estado aquí he ido aprendiendo más de su tradición, ya los acompañé en sus fiestas más importantes de la región, una el 14 de junio para honrar a San Buenaventura, y la otra el último día de diciembre, que es cuando nos acompaña la mayor parte de migrantes”.
La ocasión es propicia para platicar con los migrantes, quienes, asegura el padre, han ayudado bastante a su parroquia: se puso mármol en el presbiterio, se impermeabilizó hace un mes el techo, se puso la luz de las cruces en la torre y la portada del templo.
También por iniciativa y auspicio de los migrantes se mandó a hacer un clóset especial para guardar la ropa de San Buenaventura, ya que, al ser un santo itinerante, en muchos lugares le regalan ropa y sombreros, hace unas semanas que el santo tiene su guardarropa, comenta el párroco.
Existen en Huacao dos imágenes de San Buenaventura, el padre Dueñas nos explica que uno permanece siempre en el altar de la parroquia, otro es el santo peregrino, ya que pasa el año visitando las comunidades y sus feligreses, “se le hace un rol de recorridos para todo el año, a través del cual recorre muchos lugares y se le ve por su parroquia solamente durante las festividades del 14 de junio y el 31 de diciembre”.
Hay un mayordomo que se hace responsable de los recorridos de San Buenaventura por Zinapécuaro, Querétaro, Morelia, Salvatierra e Irámuco, en Guanajuato, entre otros lugares, “no se diga Santa Ana Maya”.
El santo patrono de Huacao tiene además una nueva capilla en la calle Miguel Hidalgo de la propia tenencia, misma que fue construida con apoyo de la comunidad migrante, que le profesa gran fe, la imagen visita su capilla durante las fiestas religiosas de Huacao en honor al conocido como “Doctor seráfico”, por el significado de “Serafín”, que refiere a alguien que arde en amor por Dios, y San Buenaventura demostró vivir lleno de un amor inmenso al creador.
El padre Dueñas agradeció a los paisanos en Estados Unidos y a todas las comunidades pertenecientes a la parroquia de San Buenaventura: El Timbinal, El Salto, Rancho Nuevo, El Cuervo, La Lobera, Cañas, Españita y Mesa Rica, donde “hay mucho en qué trabajar y dedicar el tiempo”, recalcó que se siente muy a gusto “porque la feligresía ha respondido bien”, respecto a los migrantes aseguró que, “sin ellos no podemos hacer nada”.