Además del venerado Jesús de Bernabé Méndez Montoya, Tarímbaro cuenta ahora con otra imagen que es considera milagrosa; se trata de la Santa Cruz, la cual se encuentra ubicada en la parroquia del mismo nombre, a la que cada tres de mayo le es concelebrada una misa en su honor.
María Elena Aburto narra que la Santa Cruz tiene una historia de 199 años. Antes de existir la iglesia, en el barrio anteriormente denominado como El Cerrito, era resguardada por las personas adultas mayores que se turnaban para tenerla en sus respectivos domicilios por espacio de un mes. En las propias casas se oficiaba misa y se rezaba, desde entonces se cuentan varios milagros.
Cuentan que incluso la imagen ha sobrevivido dos incendios y ha sido recuperada intacta.
Simón Aburto Lagunas, padre de María Elena, fue el último de los adultos mayores que la tuvo a su resguardo, para ceder también la oportunidad a personas jóvenes que asumieran la responsabilidad de los cuidados necesarios y la atención a todos aquellos que quisieran asistir para adorarla y pedir favores.
María Elena refirió que fue hace algunos años que se tomó la idea de vestir a la Santa Cruz, que cuenta con ornamentos de plata y se dieron cuenta que en la parte trasera cuenta con una placa que hace referencia de su elaboración en el año 1824, lo que permite entender que el próximo 2024 cumplirá 200 años.
Detalló que los milagros otorgados por la Santa Cruz a personas que acuden en su auxilio milagroso, están desde enfermos sanados de padres que piden por sus hijos y viceversa, de migrantes que lograron llegar con bien a Estados Unidos y que cada año pueden regresar a su tierra, Tarímbaro, para sumarse a la fiesta conmemorativa.