La imagen vicaria del Señor de Araró regresó a su santuario en una multitudinaria procesión.
Tras permanecer 50 días en la Parroquia de San Pedro y San Pablo, la imagen peregrina salió a Simirao, en medio un gran del júbilo y de la devoción de cientos de familias provenientes del centro del país y los Estados Unidos.
Hombres y mujeres de todas las edades acompañaron a la bendita imagen como marca la tradición, a la que se sumaron una gran cantidad de jóvenes, faroleros y los custodios. No faltaron las posas, los tapetes de aserrín, la música de banda y la pirotecnia.
Con el regreso de la imagen vicaria, el Señor de Araró es descubierto nuevamente en su Santuario.