Superando el miedo y la parálisis de actividades tras los hechos violentos que marcaron a Penjamillo durante y después del proceso electoral del 2021, donde su alcalde electo a la fecha está desaparecido y se disolvió el cabildo electo con él, esta población supera sus miedos y vive sus tradicionales fiestas en honor y al amparo de la Virgen María, en una mezcla de paganismo y religiosidad que a la par rinde tributo a la flor de lirio, u orquídea, y el pino, elementos que por muchas décadas se han utilizado como ornato y veneración a la madre de Dios… para “sanar el alma”.
Acompañada por Fausto Vallejo Mora, director de Enlace Regional y Productos Turísticos de la Secretaría de Turismo de Michoacán, la presidenta del Consejo Municipal en esa demarcación, Tzitziqui Peña Belmonte, anunció en rueda de prensa que desde el pasado 24 y hasta el 31 de mayo, Penjamillo vive sus tradicionales Fiestas del Pino y la Flor en honor a la Virgen María, agregó que la cultura, el arte, la gastronomía y la música, son elementos que dan identidad a las naciones y los pueblos del mundo, y “sanan el alma de los ciudadanos”.
Por ello, la alcaldesa invitó a la población michoacana en general para que se sumen a los penjamillenses y visiten el municipio, conocido como el granero de Michoacán y la demarcación más extensa en la región bajío, donde anualmente se generan 20 mil hectáreas de maíz y sorgo, entre otros productos del campo, la oriunda de Morelia, dijo que a su arribo para cumplir con la encomienda de presidir el Consejo, una de las primeras tareas fue conocer sus usos y costumbres, con la clara idea de darle identidad a Penjamillo.
Fue así que se encontró con que había 25 mojigangas arrumbadas, cual muñecas feas de Francisco Gabilondo Soler “Cri Cri”, en la Casa de la Cultura local, y se optó por rescatarlas y vestirlas, ya que, son artesanías que dan identidad a Penjamillo y tienen un costo promedio de 10 mil pesos.
Adicionó que, el Consejo Municipal iniciará el proceso de certificación de las mojigangas, para que municipio sea reconocido en lo sucesivo como Penjamillo de las Mojigangas; “que las y los penjamillenses tengan una identidad en el estado e incluso a nivel nacional”. Comentó que hay planes para que en las Fiestas del Pino y la Flor 2024, participen 100 mojigangas en el desfile, así que “el próximo año nos estaremos presupuestando, porque es necesario programarlo”, detrás de esto está también la intención de traer a Penjamillo una extensión del Festival Internacional de las Mojigangas, que se realiza cada año en San Miguel de Allende, Guanajuato.
Peña Belmonte destacó del programa de actividades culturales, artísticas y deportivas que tienen lugar desde el martes 24 del presente mayo, donde las y los penjamillenses, gente trabajadora y hospitalaria, da la bienvenida a los visitantes, donde podrán degustar además de su gastronomía y sus fiestas patronales, en las que destacó la recolección del trigo y el lirio, como parte de un ritual para recibir a la Virgen María, que “baja” el día 30 de mayo para ser venerada por su feligresía, en una fiesta y procesión tradicional que este año contará con las 25 mojigangas rescatadas, más una cuarentena de comunidades que elaboran sus propios muñecos gigantes.
En entrevista, Tzitziqui Peña mencionó que al llegar al municipio notó el miedo en las personas, había un toque de queda y la gente se recogía temprano a sus casas, pero en la medida en que ella y sus compañeros del Consejo fueron saliendo a la calle, la ciudadanía entendió el mensaje: “si nosotros podemos salir, ustedes también pueden hacerlo”; no podía encerrarse en la alcaldía, “tengo que darle la certeza a la población de que todo va a ir bien y puede ir mejor aún”, y el temor se fue diluyendo.