Las afectaciones por la paralización del servicio del Transporte Público alcanzaron al municipio vecino de Tarímbaro, donde cientos de usuarios no pudieron llegar a sus respectivos destinos, la mayoría rumbo a la ciudad de Morelia. La situación fue aprovechada por taxistas, que hacen su agosto.
Este jueves sería presentada en el pleno del Congreso del Estado la Iniciativa con carácter de Dictamen que contiene Proyecto de Decreto, por el que se expide la Ley de Movilidad y Seguridad Vial del Estado de Michoacán de Ocampo, habrían ocasionado las movilizaciones y bloqueos en el primer cuadro de Morelia.
La nueva ley considera la autorización de prestación de servicios mediante bici taxis, moto taxis y el servicio a través de las plataformas digitales, entre otros.
En diferentes fraccionamientos de la zona conurbada tarimbarense y la Morelia además de la fuerte tensión porque muchos usuarios ya no pudieron llegar a sus trabajos, y quienes quisieron hacerlo por lo menos en taxi, tenían que pagar hasta 250 pesos, que dijeron: “No los tenemos y es mucho más de lo que ganamos nosotros en un solo día”.
Como ejemplo está el de la señora Teresa González González, quien quiso tomar taxi de la estrella, el fraccionamiento Galaxia Tarímbaro, donde de ese punto al Tecnológico de Morelia, ya que sus hijas estudian en la primaria Miguel Silva y ante la falta de unidades del servicio colectivo quiso tomar un auto de alquiler que le cobraba la cantidad ya señalada, lo que calificó como un robo.
Por su parte Guillermo Alejandro Rojas López, quien trabaja en conocida terminal de autobuses, después de una larga espera decidió investigar cuanto le cobraba un taxi, que al ver que no se dirigía a Morelia, y tras el famoso regateo, le terminó por cobrar 50 pesos, y de una vez aprovechó.
Alejandra Avalos Mejía, acompañada por su esposo y una familiar, tenían que dividirse para pasar pos sus hijos a la escuela, uno de ellos en un preescolar en Tarímbaro y otro rumbo a Torreón Nuevo, por ello pidió a los transportistas y autoridades que tengan sensibilidad y se deje de utilizar al pueblo como motín para beneficios personales.
En tanto Jimena Pérez, que estudia en el CBTIS 149, comentó sentirse preocupada por poder llegar a su escuela, en el libramiento de Morelia, al grado de pensar en tomar taxi, pero dijo: “Me cobraría más de 200 pesos y no tengo ese dinero, lo malo es que en la escuela no podrían considerar lo que está pasando y mis papás se pueden preocupar si algo me llegara a pasar”.
Otra víctima de la paralización del transporte público es Gladis Chan Loeza, quien se dirigía a recoger a su hija a una escuela en el centro de Morelia, y también lamentó que tanto autoridades como transportistas no tengan esa visión del fuerte daño económico, y psicológico que llegan a ocasionar a la sociedad que requiere de servicios tan importantes como el transporte público.
Carlos Morales Ortiz, quien también duró bastante tiempo en espera del colectivo, lamentó llevar su motocicleta a servicio, pues jamás imaginó la paralización del transporte, en tanto que un servicio de plataforma normalmente le cobra entre 80 y 90 pesos a su trabajo, pero en esta ocasión el mínimo es de 140 y cada minuto sigue subiendo. Ello de acuerdo a la oferta y la demanda.
En la capital tarimbarense, debido a la imposibilidad de ingresar al centro de Morelia, los camiones del servicio suburbano, también conocidos como pistaches, a petición de refuerzos para fortalecer la presión, dejaron de prestar servicio rumbo a Morelia, lo que se ha convertido en todo un caos.