El Congreso de Michoacán aprobó por unanimidad una propuesta de acuerdo presentada por la diputada Brenda Fabiola Fraga Gutiérrez (PT) con carácter de urgente y obvia resolución para exhortar al Congreso y a los titulares de los poderes Ejecutivo y Judicial en la entidad, para que instalen lactarios institucionales que puedan brindar sus servicios en un ambiente sano y digno, para el beneficio de las madres trabajadoras de los 3 poderes del Estado.
El exhorto al Ejecutivo propone además se giren instrucciones para que la Secretaría de Economía del gobierno estatal realice las gestiones necesarias ante el sector empresarial a efecto de que se puedan instalar gradualmente los lactarios institucionales dignos.
En su exposición, la legisladora por Uruapan señaló que, en México, la participación de las mujeres en el ámbito laboral va en aumento año con año, ello representa un gran avance en lo que se refiere al derecho de las mujeres, a la igualdad de oportunidades en el ámbito laboral. Sin embargo, este crecimiento no solo es cuestión de derechos laborales, dado que tiene un impacto significativo en la esfera familiar.
En el contexto actual, destacó Fraga Gutiérrez el crecimiento constante de la participación de las mujeres en el ámbito laboral, mismo que “no solo tiene un impacto crucial en el reconocimiento de nuestros derechos y en nuestro desarrollo profesional, sino que también ejerce una influencia significativa en otras esferas críticas de la sociedad, como la economía y la dinámica familiar”.
Añadió que en medida que las mujeres buscan una mayor participación laboral, enfrentan desafíos significativos, “particularmente cuando son madres o deciden serlo”. Entre estos desafíos, se incluyen condiciones laborales desfavorables para la lactancia de sus hijos recién nacidos.
Lamentó la percepción errónea de que las medidas diseñadas para abordar tales necesidades son consideradas como “privilegios debido a su género y su rol de mamá”, incluso algunas personas creen que atender las necesidades de una mujer es brindarle un “trato especial”.
Por ello, destacó que algunas de estas condiciones se relacionan con la igualdad de oportunidades y la atención a necesidades físicas, por lo cual “no deben ser vistas como privilegios, sino como derechos fundamentales”, que contribuyen de manera innegable a la construcción de una sociedad más justa e igualitaria.
Aludió el artículo 123, párrafo V de nuestra Carta Magna dicta que: “Las mujeres durante el embarazo no deben realizar trabajos que requieran un esfuerzo considerable ni representen un riesgo para su salud en relación con la gestación. Tienen derecho a un descanso obligatorio de seis semanas antes de la fecha estimada para el parto y seis semanas posteriores. Durante este período, deben recibir su salario completo y conservar tanto su empleo y los derechos adquiridos por su relación laboral. Además, “en el período de lactancia, se les otorgan dos descansos extraordinarios al día, de media hora cada uno, para alimentar a sus hijos”.
