Al conmemorar su cumpleaños 72, Alfredo Gallegos Lara, “El Padre Pistolas”, recibió elogios y la recomendación para ser merecedor de la Presa Generalísimo Morelos.
La Asociación de Charros Regionales Valladolid y los amigos de a caballo realizaron la cabalgata que se instituyó desde hace tres años en honor al polémico párroco, hoy identificado en la grey católica como “El mero, mero”.
Ataviado con su traje de charro, El Padre Pistolas encabezó el recorrido a El Salitre para después regresar a la cabecera municipal de Chucándiro, donde oficia misa desde 2004.
El oriundo de Tarimoro se ha ganado a la gente edificando escuelas, iglesias y capillas; actualmente construye 60 kilómetros de caminos y carreteras hacia los cuatro puntos cardinales de Chucándiro, además de caminos de piedra “para toda la vida” a las comunidades de Tahuácaro y Carucheo.
Financia las obras con remedios casetos y donaciones que recibe y promueve a través de las redes sociales, donde da cuenta de los trabajos y el avance de las obras.
Los migrantes son los más participativos, pero no los únicos, pues a Chucándiro llegan ciento de visitantes para conocerlo en persona.
El padre Pistolas habla a los jóvenes, a quienes les pide revalorar la música mexicana, atesorar el maíz, los nopales y el pulque. La lucha, afirma, es recuperar la identidad nacional y dejar de consumir tanta coca cola y cerveza.
Manifestó, también, su intención por levantar un monumento en honor a José María Morelos y Pavón en Apatzingán, donde se promulgó el Decreto Constitucional para la libertad de la América Mexicana, también conocida como Constitución de Apatzingán, y que contenía muchos de los ideales del Generalísimo.