Para poder cubrir la misma renta “previo análisis financiero” que tenía el operador de la cadena Best Western, los representantes de Operadora de Hoteles JH, S.A de C.V. solicitaron al Gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, invertir en la remodelación del hotel a través de la Compañía Inmobiliaria de Fomento Turístico, que tiene carácter público y está sectorizada a la Secretaría de Turismo.
Es decir, los hoteleros no solo pretendían pagar la misma renta, sino que el Estado invirtiera en las remodelaciones necesarias del inmueble para volverlo a llevar a la máxima categoría, cuando lo que busca el Gobierno de Michoacán es que sean los inversionistas los que inviertan el capital para obtener la categoría de 5 estrellas.
En el encuentro con los medios de comunicación, el propio Ramírez Bedolla informó que no hay obligación legal para que se haga una licitación pública para la operación del hotel del Centro de Convenciones y Exposiciones de Morelia, propiedad del Gobierno de Michoacán, como lo han solicitado públicamente, Agustín Máximo Arriaga Díez, presidente del Consejo Nacional Empresarial Turístico (CNET).
El mandatario estatal expuso que hubo varias propuestas que se presentaron al consejo de administración de la Compañía Inmobiliaria Fomento Turístico de Michoacán, la cual analizó y asignó un nuevo contrato a una nueva empresa para administrar y operar el hotel del Ceconexpo, que es el más grande del estado con 250 habitaciones.
El también conocido como “Gran Hotel fue recuperado por el Gobierno de Michoacán de un operador que no era michoacano, al incumplir el pago de renta, que habría alcanzado una deuda de 44 millones de pesos en 2022.
El tema se ha vuelto controversial en medio de la arena político-electoral, y Agustín Arriaga Díez es señalado como comparsa del ex gobernador Silvano Aureoles Conejo, hoy candidato del PRD-PRI-PAN a la diputación federal por el Distrito de Zitácuaro.
Ramírez Bedolla no ocultó las diferencias con el empresario hotelero e hijo del ex gobernador, pero dejó claro que defenderá el gobierno que encabeza, junto con sus posturas y acciones, toda vez que también tuvieron la “ocurrencia” de pedir la concesión del centro de Convenciones, que nunca ha sido concesionado y que se maneja en números negros.
“Hoy no tiene las concesiones que les daba el gobierno anterior, nos conocemos. No fueron beneficiados y no tienen la solvencia económica ni moral para administrar un hotel de esa magnitud”, sentenció el mandatario y remató: “Es época electoral y habrá quien quiera aprovechar cualquier situación para sacar ventaja”.
En la carta de intención que presentaron el pasado 2 enero de 2024, los hoteleros inconformes hacen referencia al Sr. Alejandro Mateos, que hace algunos años operó el hotel como gerente, queriendo de esa manera demostrar la experiencia que no tienen, según palabras del propio Gobernador.
En próximos días se dará a conocer a la empresa que administrará y operará el hotel más grande de Michoacán y terminarán las especulaciones si el contrato es otorgado a una empresa internacional, como advierten los hoteleros y que ya sucedió sin buenas cuentas para Michoacán, o bien se otorga a verdaderos hoteleros con la experiencia y capacidad, empresarios con inversiones sólidas y rentables en la entidad.
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