Medio centenar de familiares de personas desaparecidas se manifestó pacíficamente en el Congreso local para demandar de este la aprobación de recursos presupuestales, aparición con vida de sus seres queridos y la aprobación de una Ley estatal de Desaparición Forzada de Personas, iniciativa que duerme el sueño de los justos en el Legislativo michoacano.
Viridiana Gil Remigio, del grupo de Madres Buscadoras perteneciente a la Unión de Colectivos “¡Sin las familias no!”, integrado por familiares víctimas de mexicanas y mexicanos desaparecidos, arribó a la sede del Congreso portando pancartas y entonando el clásico “¡Porque vivos se los llevaron, vivos los queremos!”, dio a conocer a los medios la postura de las y los integrantes de la Unión.
Primero, exigen se apruebe en el estado de Michoacán un marco legal que desde 2017 está en compás de espera. Acusó Viridiana Gil que desde hace siete años las fracciones partidistas en el Congreso local no logran ponerse de acuerdo en el sensible y delicado tema de la desaparición forzada, que reporta decenas de miles de víctimas en el país.
Enfatizó que las madres de desaparecidos necesitan recursos para llevar a cabo sus tareas de búsqueda, ya que indagan sobre sus familiares escarbando en fosas clandestinas, por lo que requieren medidas de protección del gobierno y la creación de una ley que dé garantías de seguridad a las Madres Buscadoras.
Fustigó que las autoridades no apoyan la búsqueda de personas desaparecidas, ni el estado ni el gobierno federal; en su caso, actualmente apoya a las Madres Buscadoras, porque en su momento fueron estas las únicas que la apoyaron cuando necesitó ayuda en la búsqueda de una hija o cuando fue levantada en febrero pasado, “las Madres Buscadoras nos han abierto los ojos, en cambio, las autoridades te sobajan”, estableció.
Especificó que son humilladas psicológicamente, no hay recursos para ejercer labores de búsqueda, tampoco hay refugios para madres y familiares de las y los desaparecidos, “en vez de ayudarnos nos victimizan, y de apoyo económico mejor ni hablamos”, denunció.
Informó que en esta labor de búsqueda se gastan bastantes recursos, pero cuando piden apoyo, “nos traen vuelta y vuelta y no respetan nuestros derechos”, al contrario, se ríen y en mi caso le dijeron que era “una vieja enfadosa” y que su hija se había ido con el novio.
Por ello, la exigencia de recursos para continuar la búsqueda de sus familiares víctimas de desaparición forzada; por ello, reiteró su exigencia de que se apruebe una ley estatal que proteja la lucha de las Madres Buscadoras y los colectivos de familiares, “para que puedan seguir buscando con una ley que las proteja”.