Durante la homilía con motivo del 78 Aniversario de la Consagración del Templo Parroquial y su Altar, realizado en el marco de las Fiestas patronales en Honor a la Señora Santa Ana, el padre Hugo Agustín Delgado Medel, párroco de Salvatierra hizo un llamado a las y los fieles santaanamayenses a embellecer el templo de Dios con buenas obras e imploró la bendición de Dios para sus hijas e hijos, “María Santísima nos ayude a convertirnos en casa y templo de Dios, y que la intercesión de Santa Ana nos conceda estar cerca de Jesús, el Hijo de Dios”, evocó.
Ante Jaime Oceguera, párroco local, Agustín Delgado invitó también a niñas y jovencitas de esta localidad a tener una mayor y respetuosa cercanía con Dios, al final les impartió su bendición refiriendo que Dios quiere una comunidad que lo adore en espíritu y verdad.
Tras la lectura del Santo evangelio según San Juan, que habla del episodio donde el nazareno echa a los mercaderes del templo, “no conviertan en mercado la casa de mi padre”, les dijo el redentor al correrlos del santo lugar.
Por eso, la fiesta en honor a Santa Ana, madre de la Virgen María, es para conmemorar la consagración del santuario que nace en 1946 por el señor arzobispo Luis Manuel Altamirano, para obtener la gracia del señor cuando dijo: “Si dos o tres se reúnen en mi nombre para adorarme, ahí estaré yo en medio de ellos”.
Manifestó que el Señor invita a embellecer el templo con obras. Puntualizó que la Parroquia de santa Ana Maya está dedicada a Santa Ana y el Señor como signo visible de su amor y misericordia, este edificio material, dijo, “es para reunirnos, pero además para aprender, explicar y comprender la palabra de Dios y nos dé una fuerza que actúe entre nosotros como creadora de paz, amor y alegría, para que Cristo este entre nosotros y que casi podamos tocarlo”.
Hugo Agustín Delgado añadió que la consagración a Dios por el bautismo es un llamado a ser santos como Él, en ese tenor el apóstol Juan nos recuerda que Cristo es el fundamento de todo, así, “no podemos producir frutos perennes e inagotables de santidad, si no permanecemos fieles a la gracia del bautismo y no nos vinculamos en la meditación de su palabra y en oración continua a Dios”.
Porque Dios es paz y no de violencia, de libertad y no de coacción, de concordia y no de discordia, de unidad y respeto por los valores de la familia, Cristo nos alerta a no convertir su casa en un mercado. “No dañemos nuestro templo vivo, nuestra morada de Dios, nuestra persona, a través del pecado, la indiferencia y las envidias”, amonestó el sacerdote.
Al final, el párroco guanajuatense dijo que “a través de la consagración recordamos con nuestras acciones, himnos y alabanzas y ofrendas de flores hermosas, que a través del bautismo es que podemos consagrarnos a Dios.
Como marca la tradición las jovencitas de Santa Ana Maya cumplieron con la ofrenda floral a los pies de Nuestra Señora de Santa Ana Maya. Y fue a las juventudes a las que dedicó un mensaje el padre Hugo Agustín Delgado Medel al llamarlos a la obediencia y el respeto a sus prójimos, y no dedicar tanto tiempo al celular. También agradeció a la comunidad parroquial por las obras y mejoras que se realizan a la parroquía, consagarada hace 78 años.
