Impredecible la recuperación del lago de Cuitzeo: Arturo Chacón

Si el lago alcanza un metro o más de profundidad, podrá resistir el estiaje; de no ser así, lo más probable es que tengamos otra desecación en 2025, “eso solamente depende del clima”, dijo

La captación de agua no permite todavía declarar una recuperación del Lago de Cuitzeo y asegurar la no desecación durante la época seca del 2025, aseveró Arturo Chacón Torres, investigador del Instituto de Investigaciones sobre los Recursos Naturales (INIRENA) de la Universidad Michoacana de san Nicolás de Hidalgo (UMSNH), quien consideró que la recuperación del embalse es a estas alturas impredecible.

Explicó que a la fecha el lago presenta un déficit de lluvias, ya que requiere 600 milímetros de lluvia (60 centímetros) y a la fecha se registran entre 200 y 300 milímetros, que no permiten decretar una recuperación del embalse, “con el agua que ha caído tenemos la posibilidad de que se haya saturado el suelo, ello es importante porque disminuyen las posibilidades de tolvaneras, que afectan en la parte occidental del lago a poblaciones como Chucándiro, Huandacareo, Miguel Silva, Capacho, Jéruco y Cuitzeo, por lo que prácticamente se descarta la formación de tolvaneras.

El Lago de Cuitzeo se llena a un metro de profundidad con 452 millones de metros cúbicos, por el momento registra entre 90 y 95 millones de metros cúbicos, falta toda el agua de la época lluviosa para disminuir la evapotranspiración y con ello la desecación; se requiere además que los ríos, Grande de Morelia y Queréndaro, aporten al menos 100 millones de metros cúbicos para alcanzar entre un metro y 150 centímetros de profundidad en el lago.

Si el lago alcanza esas profundidades, podrá resistir la temporada seca del 2025, de no ser así, lo más probable es que tengamos otra desecación el año próximo, “eso solamente depende del clima, y este no es tan predecible como quisiéramos”, dijo.

Detalló que, en la parte central del lago, que comprende Cuitzeo y Mariano Escobedo, presenta una profundidad de 25 o 30 centímetros, mientras en la zona oriental, que abraza a Zinapécuaro, Francisco Villa, Huingo e Irámuco (Guanajuato) “hay cerca de un metro de profundidad, gracias a la existencia de manantiales y a la temporada de lluvias”.

Sin embargo, hay que considerar dos aspectos importantes: entre Irámuco y Mariano Escobedo, existe un bloqueo fuerte de vegetación natural y cultivos, por lo que no hay comunicación hidráulica y consecuentemente hay vasos necesitados de agua.

Además, las lluvias no han sido tan abundantes y habrá que esperar a que caiga más agua, ello depende de dos suministros importantes, como son los huracanes del golfo de México, que entran por el sur de Veracruz, impactan en Monterrey, Nuevo León y parte de san Luis Potosí, de ahí van al altiplano y nos llegan en precipitaciones importantes de tormentas tropicales y huracanes, como Beryl y Alberto, la característica de estos fenómenos es que llegan con mucha agua, la buena noticia es que se esperan más huracanes, mientras que en el pacífico se prevé la formación de entre 20 y 25 huracanes, pero con poca carga de agua.

Las precipitaciones pluviales por año en la zona de Cuitzeo deben ser de 600 milímetros; estamos a la mitad del mínimo requerido para la no desecación en 2025, aseguró el investigador del INIRENA.