Michoacán es uno de 8 estados del país que se han negado a considerar el cambio de identidad en México, negando con ello el reconocimiento a una identidad que deben tener las personas trans, dijo la activista por los derechos de la comunidad trans, Kenia Cuevas Fuentes durante su visita a Morelia para impulsar la inclusión de la Ley Paola Buenrostro en el Código Penal estatal, donde anunció que presentarán una propuesta de Ley de Identidad de Género.
La también presidenta y fundadora de la Casa de las Muñecas Tiresias, A.C. recordó que nuestra Carta Magna establece el derecho que todos tenemos a la identidad, “sin embargo, Michoacán no ha querido garantizarlo”, lamentó.
Detalló que la iniciativa de la Ley de Identidad de Género es otra propuesta que su asociación y el Consejo Económico y Social de Michoacán (CESMICH), que preside Eduardo Orihuela Estefan, presentarán próximamente ante el Congreso local, para impulsar la construcción de una sociedad más inclusiva y respetuosa de los derechos humanos.
Precisó Kenia Cuevas que Michoacán es uno de los estados más violentos para las personas trans en México; no se reconoce el derecho a la identidad, tampoco la violencia al trabajo, que obliga a las mujeres trans a “acomodarse” sistemáticamente en el trabajo sexual, “no tenemos oportunidades, se nos cierran las puertas y al no permitirnos tener un empleo en instituciones, empresas u otros espacios socioculturales, terminamos en el trabajo sexual, que la sociedad también criminaliza”, entonces para dónde quieren que corramos, cuestiona.
Pero a la hora de demandarnos el pago de impuestos, “ahí no nos discriminan y hasta señoritas nos dicen”, reprochó.
En ese sentido, machacó la falta de congruencia de una sociedad mocha y ramplona, pues “al cumplir nuestras obligaciones ante el fisco, las personas trans merecemos un trato digno y un reconocimiento a nuestro derecho a la identidad y expresión de género”.
Enfatizó que Michoacán es un estado muy religioso, por ello tenemos que reconstruir y ver que en nombre de Dios estamos asesinando, discriminando y negando derechos a personas que también sienten y tienen familia que los espera en casa, pero, subrayó “no se trata de una imposición o una ideología, sino de derechos humanos, pues por querer ser lo que yo quiero, se me niegan derechos adquiridos al nacer”.