La reforma constitucional en materia indígena representa un hecho histórico en el reconocimiento de los derechos y la autonomía de las comunidades originarias, subrayó el secretario de Gobierno, Carlos Torres Piña.
Este trascendental avance, presentado por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, marca el comienzo de una nueva era en la que los pueblos indígenas finalmente ven reflejado su derecho a decidir su propio futuro, después de años de lucha por la justicia y dignidad.
Torres Piña enfatizó que esta reforma no es solo un cambio legal, sino una auténtica reivindicación de los derechos y la cultura de las comunidades originarias.
“Hoy estamos construyendo una sociedad más justa y solidaria, en la que las comunidades indígenas no solo sean escuchadas, sino que tengan el poder de liderar su propio camino hacia un futuro próspero y lleno de esperanza”, expresó el secretario.
En un balance del progreso alcanzado, Torres Piña destacó que, al inicio de la administración, solo 11 comunidades recibían presupuesto directo, mientras que ahora son 40, lo que refleja el firme compromiso del Gobierno de Michoacán por garantizar los recursos necesarios para el desarrollo autónomo de los pueblos indígenas.
Este paso histórico no solo recupera un derecho largamente postergado, sino que marca el inicio de un futuro más justo, inclusivo y lleno de oportunidades para las comunidades originarias de Michoacán.