Leyendas del Baloncesto en Jeruco, un legado que trasciende generaciones

En el corazón de esta comunidad migrante, vibrante y en constante crecimiento, el baloncesto no es solo un deporte; es una parte esencial de su identidad y un legado que perdura gracias a un grupo de hombres que marcaron una época. En los años 80, nombres como Wilfrido Contreras, Longinos López Izquierdo, Noé Rico Contreras, Cutberto González Rico, Juan Tolentino Ayala y Efraín Ortiz López forjaron una leyenda en las canchas de Jeruco, dejando una huella imborrable que suscita admiración y orgullo.

Estos icónicos jugadores, hoy figuras veneradas, forman parte de la diáspora michoacana, pero su amor por Jeruco y el baloncesto los trae de vuelta año con año para las festividades patronales, “nos reusamos a estar pasivos simplemente dándoles de comer a las palomas”. Durante estos encuentros, se organizan para seguir driblando y encestando en la cancha ubicada frente a la jefatura de tenencia, un espacio que simboliza su arraigo y pasión.

La visión de estas leyendas del baloncesto no se limitó a la cancha. Junto con las autoridades en turno, los migrantes de Jeruco realizaron importantes aportaciones económicas para la construcción del domo de la cancha. Este espacio, más allá de ser un centro deportivo, se ha convertido en un pilar de la vida comunitaria de Jeruco, albergando actividades artísticas, culturales y actos cívicos, demostrando el impacto duradero de la organización social y la colaboración colectiva.

Un Torneo que Celebra la Tradición y el Deporte

La vitalidad de esta tradición quedó patente este jueves, durante el cierre de las fiestas patronales de San Juan. Un emotivo cuadrangular de baloncesto reunió a equipos de veteranos, incluyendo el Combinado USA, las Leyendas de Jeruco, el representativo de Cuitzeo y Morelia-Indeco. Fue un encuentro vibrante que no solo destacó la calidad deportiva, sino también el espíritu de hermandad y la vigencia de estas figuras en la memoria colectiva.

La Dra. Rosa Elia Milán Pintor, presidenta municipal de Cuitzeo, estuvo presente para entregar el trofeo de primer lugar al equipo Morelia-Indeco. Los ganadores, al recibir el reconocimiento, expresaron su gratitud por la oportunidad de convivencia y por el continuo impulso al deporte en una comunidad tan ejemplar como Jeruco, que gracias a su organización social sigue creciendo y generando desarrollo.

La historia de las leyendas del baloncesto de Jeruco es un testimonio de cómo el deporte puede ser un motor de unión, identidad y progreso, un legado que continúa inspirando a nuevas generaciones en este próspero rincón de Michoacán.