Lo que la empresa de biotecnología e ingeniería genética Colossal Biosciences está intentando realizar con sus proyectos más grandes y públicamente conocidos (los lobos terribles y el actual intento de de-extinción del tilacino) es, sin duda alguna, impresionante en términos generales, especialmente al observarlo todo en conjunto. No obstante, al aplicar el método deductivo a toda esta situación, nos topamos con la verdad detrás de todo este mito.
Colossal Biosciences es una empresa de biotecnología enfocada en su mayoria a la ingeniería genética para trabajar con especies extintas o con riesgo de extinción; siendo estos mismos los responsables de aquellos dos lobos terribles que ganaron popularidad en abril de este mismo año gracias a que fueron los primeros ejemplares clonados de esta especie. Esta fue fundada por el genetista George Church y el empresario Ben Lamm, en 2021, esta tiene su sede en Dallas (Texas).

De acuerdo con la empresa, una de las maneras para detener la desaparición de alrededor de 55,000 especies por año (tanto de flora como de fauna), es mediante el proceso de de-extinción que la misma compañía propone, descrito por ellos de la siguiente manera: “Se trata de fusionar la biodiversidad del pasado con las innovaciones del presente, en un esfuerzo por crear un futuro más sostenible.”
Es decir, buscan reconstruir especies extintas a partir de aquellas que existen en el presente. Esto significa que los seres vivos resucitados por la empresa no serán genéticamente idénticos a sus ancestros o a quienes se supone desean replicar. Sin embargo, estos pueden cumplir funciones ecológicas similares a las que desempeñaban las especies originales en sus respectivos ecosistemas y en caso de que no sea así, se utilizan como sujetos de investigación. Tal es el caso de Rómulo y Remo, dos ejemplares de lobos grises genéticamente modificados para representar al lobo terrible, también conocido por su nombre científico como Aenocyon dirus. Estos animales fueron criados únicamente con fines de investigación, para estudiar comportamientos y funciones que sus antepasados pudieron haber tenido en su época.

Otro caso más reciente que el de los lobos terribles es el del tilacino, un marsupial carnívoro procedente del continente de Oceanía. También conocido como el tigre de Tasmania, este animal fue el principal depredador de su hábitat natural, del cual ya ha desaparecido por completo.
El último ejemplar de dicha especie moriría en cautiverio el 7 de septiembre de 1936, cuando se encontraba en el zoológico de Hobart, en Tasmania. Según los registros, su muerte fue resultado de la negligencia por parte del personal del zoológico.
En homenaje y reflexión ante esta pérdida, el 7 de septiembre fue declarado en Australia como el Día Nacional de las Especies Amenazadas, una fecha destinada a incrementar la conciencia sobre la extinción y la necesidad de proteger a las especies en peligro.
Hoy, casi un siglo después de su extinción, y no en su hábitat natural, sino en laboratorios de biotecnología, el tilacino vuelve a ser protagonista. La compañía Colossal Biosciences ya ha anunciado investigaciones para recuperar al tilacino mediante ingeniería genética, (como parte de sus proyectos de de-extinción) todo esto gracias a una cabeza de este animal preservada en etanol.
Conectado a esto último, hace tres años se llegó a considerar como especie amenazada a la mariposa monarca, un emblema distintivo de nuestro hermoso estado de Michoacán y una de las miles de razones por las que llegan turistas a la region. Afortunadamente, un año después dejó de ser catalogada como especie en peligro. Gracias a una investigación realizada por el ecólogo Andy Davis de la Universidad de Georgia, se descubrió que, si bien hubo descensos de la especie en algunas partes de nuestra región, también hubo un ascenso de la misma en otras partes.
No obstante, en el lamentable e hipotético caso en el que la mariposa se hubiera llegado a extinguir, proyectos como el de Colossal podrían representar un beneficio para el medio ambiente, ya que hay que recordar que esta misma especie se encarga de polinizar flores asi como de indicar el estado de salud de un ecosistema. Las ideas y metas de Colossal son excelentes, siempre y cuando se realicen con responsabilidad, ética e intenciones claras, no para sentirse como InGen, la empresa de ingeniera genetica responsable del parque en la franquicia Jurassic Park.
Por ultimo, hay que tomar en cuenta que este tipo de tecnologia no es para nada nueva, ya que en 1996, Dolly la oveja seria el primer mamifero clonado en la historia apartir de una celula adulta; lo cual, sin duda alguna, marcaria un antes y un despues en la Bioingeniera genetica.
Ahora, si bien para una parte del público estos proyectos que esta haciendo Colossal son el equivalente a jugar a ser Dios, y posiblemente algo similar a la creación del poder nuclear (un poder del cual hemos demostrado nuestra incapacidad para manejarlo), para otros, esta es una nueva oportunidad para que estos animales vuelvan a pisar la Tierra y convivir con otros seres vivos una vez más.











