En los últimos días, la discusión sobre la participación política de las mujeres en Michoacán ha tomado un lugar central, generando un debate intenso al interior del partido Morena. Diversas figuras del movimiento han levantado la voz para condenar la misoginia, defender los avances democráticos y reivindicar el liderazgo femenino, especialmente en el contexto de la próxima contienda por la gubernatura.
La diputada Fabiola Alanís, presidenta de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, se pronunció enérgicamente desde tribuna contra las expresiones de violencia política de género. Alanís, excomisionada nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM), calificó como “indignante” la forma despectiva y violenta con la que se ha aludido a la participación de las mujeres. Subrayó que cuando las mujeres triunfan por su capacidad y trabajo, se intenta descalificarlas con violencia simbólica, mediática e incluso física.
Alanís enfatizó que la misoginia es una manifestación del “pánico del patriarcado”, un sistema que se resiste a ceder privilegios ante la irrupción de las mujeres en espacios de poder. Rechazó categóricamente el argumento de que el deseo de las mujeres de gobernar sea una “fijación mental”, calificándolo de misógino, históricamente ignorante y psicológicamente inconsistente. Recordó el papel protagónico, aunque a menudo invisibilizado, de las mujeres en las grandes transformaciones sociales. “Fijación mental es creer que solo los hombres nacieron con derecho a mandar y a conducir la sociedad”, sentenció.
Sumándose al debate, Alexis Velázquez, coordinador de alcaldes de Morena en Michoacán y alcalde de Huandacareo, hizo un llamado a la congruencia y el respeto. Velázquez destacó que Morena tiene una “deuda histórica con las mujeres michoacanas”, pues en 209 años de vida republicana, Michoacán nunca ha sido gobernado por una mujer. Argumentó que el movimiento de transformación, que ha luchado por los marginados y excluidos, debe reconocer el derecho legítimo de las mujeres a liderar.
No obstante, Velázquez también subrayó que el reconocimiento de derechos no debe ser confundido con imposiciones unilaterales. Aclaró que “una ley no es una imposición: es un consenso democrático”, y confió en que la dirigencia nacional dirimirá el asunto con base en los principios de Morena: no mentir, no robar, no traicionar. Alertó sobre el riesgo de minimizar o instrumentalizar la participación femenina, enfatizando que las mujeres “no están aquí por cuota: están aquí por justicia”, gracias a sus propios méritos, trayectoria y fuerza política.
Rechazo a Expresiones Misóginas y Defensa de la Alternancia de Género
Desde la dirigencia del partido, Jesús Mora González, dirigente de Morena en Michoacán, expresó su “rechazo a las recientes declaraciones del senador Raúl Morón”, a quien acusó de mostrar una postura contraria a los principios del movimiento. Mora calificó de “insensible e incoherente” el hecho de que se minimice la lucha de género, especialmente cuando la realidad del país muestra un avance concreto para que una mujer encabece la transformación.
Mora afirmó que “es tiempo de mujeres” y condenó cualquier expresión misógina que, a su juicio, son más propias de un conservador que de un progresista. Reiteró que Michoacán tiene las condiciones para tener una gobernadora, no por imposición, sino porque “el momento histórico lo demanda, la justicia social lo exige y el pueblo lo ha manifestado en estudios demoscópicos”. Acusó al senador Morón y a sus voceros de faltar a los principios de Morena y de actuar con incongruencia ante la agenda feminista, asegurando que en el movimiento no se toleran simulaciones ni discursos machistas.
Las voces dentro de Morena en Michoacán, a pesar de sus matices, convergen en la necesidad de erradicar la misoginia de la política y de reconocer y potenciar el liderazgo de las mujeres como parte fundamental del proyecto de transformación del estado.
