Productores de granos del estado de Michoacán mantienen la exigencia al gobierno federal para que se den precios justos para el maíz y el trigo, denunciando que el aumento en los costos de producción y los bajos precios de venta amenazan la rentabilidad de la agricultura y la anhelada soberanía alimentaria
En una asamblea en el ejido de Indaparapeo, los agricultores manifestaron su preocupación por las pérdidas anticipadas en las próximas cosechas, que se prevé para noviembre, debido a las recientes lluvias excesivas y a la baja rentabilidad de su trabajo, a pesar de las grandes inversiones.
Los productores planean una movilización pacífica y este miércoles 10 de septiembre convocaron a una asamblea regional- informativa en los silos de acopio en Tzintzimeo, (Los Globos) en Álvaro Obregón. En esta reunión, se determinarán las acciones a seguir para presionar al gobierno a atender sus demandas.
Alejandro Gámez, representante del sistema producto maíz, explicó la difícil situación que enfrentan: “Nuestros costos de producción se han incrementado bastante y los precios de los granos están muy bajos. No nos dan los números ya de lo que nos cuesta producir el maíz y los rendimientos que tenemos.”
El año pasado, los productores vendieron la tonelada de maíz a 5 mil 300 pesos. Sin embargo, después de cubrir los gastos de trilla y flete, el precio neto quedó por debajo de los 5 mil por tonelada.
Durante la asamblea ejidal, los productores reconocieron el apoyo del gobierno municipal en la entrega a bajo costo de semillas y fertilizantes, pero insisten en que necesitan un apoyo más sustancial del Estado y la Federación.
Inconvenientes con el programa “Precios de Garantía”
Uno de los principales reclamos es la ineficacia del programa federal Precios de Garantía, que paga la tonelada a $5,840 pesos. Aunque el costo es más alto, Gámez señaló que “es mínimo los productores que pueden o logran vender a través del programa. No es suficiente el techo presupuestal”.
Los agricultores también piden respetuosamente al Gobierno de México que regule las importaciones de granos para que no afecten el precio interno.
Para colmo de males, las condiciones climáticas recientes han agravado la situación. A mediados de junio y principios de julio, las lluvias abundantes afectaron los cultivos, con algunas parcelas registrando hasta un 50% de daños por exceso de humedad.
El Güero Gámez destacó la vulnerabilidad de los campesinos: “Corremos los riesgos desde que sembramos. Estamos expuestos a cualquier situación climatológica, de enfermedades, de plagas.”
Hizo un llamado a la ciudadanía para que “valoren un poco más el trabajo de los campesinos, que somos los que producimos para llevar alimento a nuestras mesas”.
Otro ejidatario tomó la voz para invitar a todos los campesinos de la región a estar unidos, “ahora más que nunca”.
“Necesitamos que la Presidenta nos escuche y haya más beneficios para los que cultivamos. A lo mejor los pequeños productores se ven beneficiados con los apoyos del Gobierno, pero realmente los que nos dedicamos a sembrar, a sembrar en serio; en mi caso, me hago cargo de las tierras de mi papá desde niño. Es triste y decepcionante trabajar y no ganar casi nada de nuestras tierras”.
