En el Pabellón Don Vasco de Morelia, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo encabezó un acto de comunión con el pueblo michoacano. La jornada, más que un informe de gobierno, se sintió como un reencuentro. A su lado, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, atestiguó el eco de una voz que da especial énfasis al desarrollo y empoderamiento de las mujeres y la justicia social.
En su decimoquinta parada de la gira nacional, Sheinbaum no solo cumplió con el mandato constitucional de informar, sino que honró una conexión profunda con esta tierra de volcanes y lagos.
Recordó sus primeras andanzas como universitaria en tierras michoacanas, aquellas en las que la sabiduría del pueblo purépecha se convirtió en la brújula que la orientó.
“Es tiempo de mujeres, no llego sola, llegamos todas”, un eco de la convicción de que la transformación no es obra de una sola persona, sino la suma de voluntades.
Enfatizó la importancia de visitar cada estado para interactuar directamente con el pueblo, de ahí que cerrará con un informe final en el Zócalo de la Ciudad de México el 5 de octubre.
El espíritu de la Cuarta Transformación se manifestó en cada palabra, en cada dato duro. La Presidenta de México explicó que su movimiento no es un mero ejercicio de poder, sino una filosofía arraigada en el humanismo mexicano, una que bebe de las fuentes de la lucha indígena y de las batallas históricas por la justicia.
“Por el bien de todos, primero los pobres”, la frase que inmortalizó el expresidente Andrés Manuel López Obrador, se pronunció como un faro que guía el camino.
La presidenta desmenuzó las cifras que pintan el cuadro de un país en cambio. Subrayó que, en los últimos seis años, 135 millones de mexicanos han salido de la pobreza, un hito histórico que ha posicionado a México como el segundo país con menos desigualdad del continente.
“Dejamos de ser uno de los países más desiguales del mundo”, proclamó, y atribuyó este logro a dos pilares fundamentales: el aumento del salario mínimo y los programas del bienestar.
Sheinbaum desmitificó el dogma neoliberal que por más de tres décadas sostuvo que el aumento salarial generaría inflación y falta de inversión. Al contrario, señaló que el incremento del 135% en términos reales del salario mínimo desde 2018 no solo no ha provocado inflación, sino que ha coincidido con un récord de inversión extranjera directa en 2025. “Era pura patraña lo que decían”, sentenció, “lo que pasa es que gobernaban para unos cuantos, se les olvidaba el pueblo.”
Con los programas del Bienestar, en Michoacán se benefician un millón 294 mil 953 personas, lo que representa una inversión de 35 mil 523 millones de pesos distribuidos directamente, sin intermediarios. “Es único este gran programa de bienestar que es único en el mundo,” afirmó.
La presidenta detalló la radiografía de los apoyos en el estado:
- 571,906 adultos mayores de 65 años y más reciben su pensión.
- 39,748 personas con discapacidad son apoyadas.
- 127,899 jóvenes de preparatoria y 129,728 estudiantes de nivel básico reciben becas.
- 13,846 jóvenes universitarios y 27,731 en el programa “Jóvenes Construyendo el Futuro” reciben apoyo.
- 79,865 pequeños productores se benefician de “Producción para el Bienestar”.
- 75,891 reciben fertilizantes gratuitos y 10,525 están en “Sembrando Vida”.
- 267,103 personas reciben “Leche para el Bienestar”.
Además, mencionó los nuevos programas en marcha en apoyo a 119 mil 510 mujeres de 60 a 64 años con la nueva Pensión Mujeres Bienestar; las becas universales para estudiantes de secundaria; el programa “Salud Casa por Casa” con 20 mil profesionales de la salud, y la futura integración de “Farmacias del Bienestar”; además de que primera vez, todas las comunidades indígenas y afromexicanas recibirán un presupuesto directo.
La presidenta reiteró que estos programas son un derecho, no una dádiva. “Aquí no se le pregunta a nadie de qué partido es, por quién va a votar, es un derecho del pueblo de México”, puntualizó, marcando una clara diferencia con los esquemas del pasado.
La visita de Sheinbaum a Michoacán no solo fue un acto protocolario, sino una reafirmación de su compromiso de gobernar “del pueblo, para el pueblo y por el pueblo de México.” Su mensaje fue claro: la transformación Avanza; es un camino de justicia social y dignificación de la vida nacional.
