En el marco del Día Nacional del Maíz, la organización social Campaña Nacional Sin Maíz no hay País emitió un contundente pronunciamiento para refrendar su compromiso con la Soberanía Alimentaria y la Reactivación del Campo Mexicano bajo un modelo sustentable, digno y justo.
La Campaña enfatizó su lucha por un campo sin organismos genéticamente modificados (OGM) ni plaguicidas contaminantes, y demandó acciones urgentes al gobierno federal ante la actual coyuntura nacional e internacional.
El pronunciamiento de la organización articula una serie de exigencias clave, destacando la necesidad de un cambio profundo en las políticas públicas y normativas:
1. Transición Agroecológica y Prohibición de Tóxicos: La Campaña urgió a un tránsito decidido hacia sistemas agroecológicos como respuesta a la crisis climática y de biodiversidad. En este sentido, es indispensable prohibir los 200 plaguicidas clasificados como altamente peligrosos que siguen vigentes en México. Critican que el reciente decreto presidencial solo haya prohibido 35 plaguicidas obsoletos, lo que consideran una medida que “cuidó a la industria” e incumple la recomendación 82/2018 de la CNDH.
2. Maíz Nativo, Soberanía y Riesgo de Contaminación: Se exige una política contundente para elevar la producción de granos básicos, especialmente maíces amarillos, y dejar atrás los sistemas agroalimentarios importados que generan dependencia. Es crucial detener la amenaza de contaminación de los maíces nativos por parte de los genéticamente modificados, asegurando que estos últimos no profanen el patrimonio biocultural del país.
3. Urge la Publicación de Reglamentos Clave: La organización señaló una “grave falta” por parte del Poder Ejecutivo al no publicar el Reglamento de la Ley General de Alimentación Adecuada y Sostenible (LGAAS) a más de un año de su promulgación. Exhortaron a la Secretaría de Salud a cumplir con esta obligación, incluyendo la creación de la Comisión de Participación Social. De igual forma, demandaron la publicación del reglamento de la Ley Federal para el Fomento y Protección del Maíz Nativo (abril de 2020).
4. Impuesto a Ultraprocesados y Derecho al Agua: Para proteger la salud pública, se exige el establecimiento de un impuesto del 20% sobre el precio final de bebidas azucaradas y productos ultraprocesados. Además, demandan una Ley General de Aguas que respete el Derecho Humano al Agua, asegure el acceso y saneamiento, reconozca la gestión comunitaria y proteja contra el acaparamiento y la contaminación, al estar intrínsecamente ligado a la alimentación.
Exigencias en la Revisión del T-MEC
Frente a las presiones internacionales, la Campaña Nacional Sin Maíz no hay País fue enfática en sus demandas relacionadas con el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC):
- Retirar el maíz y el frijol de todos los tratados comerciales, por ser granos fundamentales para la soberanía alimentaria y cultural de México.
- Eliminar la obligación de adherirse a UPOV 91, que consideran una grave amenaza para la diversidad biocultural y los derechos de las comunidades campesinas.
- Garantizar la inocuidad en las importaciones de granos, trasladando la carga de la prueba a quien exporta e incluyendo principios de derechos humanos, salud y criterios ambientales en las disputas comerciales.
La organización exigió al gobierno de México no ceder ante presiones que vayan en contra de la justicia social, ambiental y la soberanía alimentaria del país, priorizando el bienestar del campo y de la población por encima de los intereses comerciales.
