Productores de maíz de distintas regiones del estado se concentraron este martes en la capital michoacana para denunciar el abandono del campo, exigir un precio justo para su grano y advertir sobre posibles movilizaciones si no reciben atención por parte de las autoridades federales y estatales.
Francisco Aguiñiga Ramírez, ejidatario de La Tepuza, denunció que las políticas agrícolas actuales han dejado a los campesinos sin apoyos básicos.
Los producores proveniente de siete municipios de la región, se une a la Unión de Productores de Granos Básicos del Estado de Michoacán para exigir la intervención de autoridades federales y estatales ante el “abandono del campo”.
“El campo está abandonado: no tenemos créditos, ni seguro agrícola, ni apoyo a la comercialización. Quitaron los programas de maquinaria y financiamiento. ¿Cómo quieren que compitamos en el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos si nuestro propio gobierno nos tiene olvidados?”, reclamó.
El precio fijado por el gobierno federal para la compra del maíz es de 7 mil 200 pesos por tonelada, pero solo se planea adquirir una parte de la producción.
“Pedimos que se pague parejo a todos. Y si se entrega a particulares, que ellos absorban la diferencia, porque actualmente se nos quiere pagar solo 5 mil pesos. Todos comemos tortillas, y si el campo se cae, se cae México”, advirtió Aguiñiga.
Durante la concentración —a la que asistieron productores de Angamacutiro, Maravatío, Penjamillo, Huetamo, Numarán y Morelia— comentaron que se entregó un documento al gobernador del estado y a la diputada Fabiola Alanís, solicitando su intervención como enlace para entablar diálogo con el secretario de Agricultura federal, Julio Verdaguer.
Los campesinos, también, denunciaron problemas de infraestructura y almacenamiento, señalando que muchas bodegas y centros de acopio están en mal estado o son insuficientes, lo que provoca que parte de la cosecha se pierda.
“En Michoacán solo hay dos o tres bodegas funcionando. Todo lo demás está abandonado. Muchos jóvenes han tenido que dejar el campo para buscar empleo en otras regiones”
El ejidatario agregó que las recientes inundaciones afectaron más de 10 mil hectáreas, principalmente de temporal, y criticó la ausencia de seguros agrícolas que cubran dichas pérdidas. Asimismo, denunció la presencia del gusano barrenador en el ganado, un problema que —dijo— no ha recibido atención adecuada de las autoridades.
Aguiñiga Ramírez aclaró que la movilización no está dirigida contra los compradores de maíz, sino contra la falta de planeación y apoyo por parte del gobierno.
“No estamos en contra de quienes compran el maíz. Queremos un gobierno que atienda a todas las capas sociales, especialmente a los campesinos, y que nos brinde programas para trabajar y producir”, enfatizó.
Finalmente, los productores anunciaron que se sumarán al paro nacional convocado para el 14 de octubre, en solidaridad con agricultores de otros estados que enfrentan situaciones similares.
“Si no nos atienden, ¿qué otro camino nos dejan? Michoacán es un estado netamente agropecuario, y necesitamos que el gobierno nos voltee a ver”, concluyó.
Este nuevo grupo de productores se suma a la exigencia que desde hace cinco meses ha estado realizando la Unión de Productores de Granos Básicos del Estado de Michoacán, que concentra a campesinos y ejidatarios de las tres principales zonas graneleras del estado y que desde hace cinco meses inició un movimiento de la mano con productores de Jalisco, Guanajuato y otras entidades del país.
Información y Fotos: Félix Madrigal / ACG
