El presidente municipal de Indaparapeo, Janitzio Zavala Vega, encabezó la entrega de la calle sin nombre en la comunidad de Las Pitahayas, una obra de aproximadamente 270 metros que se consolidó gracias a la conjugación de recursos del Gobierno Municipal y la invaluable mano de obra de los propios habitantes.
El evento destacó no solo la entrega de una infraestructura esencial, sino el ejemplo de organización y trabajo comunitario que hizo posible su realización. Los vecinos, coordinados por el encargado del orden José de Jesús García Argüello, demostraron que la unidad es la clave para superar el rezago y la falta de atención histórica.
La nueva vialidad, que anteriormente se encontraba en “deplorables” condiciones, dificultaba el desplazamiento, especialmente durante la temporada de lluvias; ahora es un camino digno y seguro para la gente tanto para el preescolar como quienes caminan a los talleres de carpintería y costura.
El impacto de la obra fue palpable en el mensaje de agradecimiento de una de las vecinas beneficiarias, quien conmovió a los asistentes al señalar lo que el nuevo camino representa para los habitantes de la parte alta de la comunidad:
“en tiempo de lluvias sí era bastante feo para nosotros, necesitábamos traer… doble calzado para poder usar el transporte público o así…
Los pobladores expresaron su profundo agradecimiento, resaltando el impacto positivo en la vida diaria, especialmente para los adultos mayores y aquellos con problemas de movilidad. “Le doy gracias al presidente Janitzio que nos apoyó con el material para hacernos un caminito que sea digno. Ahorita ya le sirve a mi vecina [recién operada] y a mi suegro; son señores pues grandes”.
El director de Urbanismo y Obras Públicas de Indaparapeo, José Luis Marín, atestiguó el esfuerzo de los vecinos y lo destacó en su intervención.
“Me tocó venir varios domingos y ser testigo de cómo se organizan, cómo trabajan, todos en equipo, todos muy unidos desde que empezaron a limpiar las cunetas… cómo todos trabajan como hormiguitas, cada quien haciendo lo que le toca, nadie reniega… Sigan trabajando así, creo que es el mejor ejemplo que les pueden dejar a sus hijos”, afirmó.
Por su parte, el presidente municipal Janitzio Zavala Vega agradeció la activa participación de los miembros de la comunidad, con una mención especial a las mujeres. Recordó que inicialmente se habían considerado intervenir solo 200 metros, pero a solicitud de las propias familias se amplió el proyecto a otros 70 metros para dar acceso al preescolar.
“Nosotros estuvimos recorriendo todas estas comunidades y nos dimos cuenta de toda la necesidad y del olvido en los que los tenían. Quiero agradecerle la participación de todos ustedes, porque son pieza clave, primero para que esto se llevara a cabo, ustedes anduvieron aquí poniendo la mano de obra, todas las familias“, puntualizó el edil, refiriéndose a la atención que se ha brindado también en temas como el alumbrado público.
Los trabajos se ampliaron a la pavimentación de la calle que conduce al jardín de niños Frida Kahlo, con una extensión aproximada de 70 metros. Esta ampliación y mejora fue destacada por las maestras del preescolar que reciben diariamente a niños provenientes de comunidades aledañas como La Cruces, Las Huertas y Cimientos.
La calle de Las Pitahayas se erige ahora como un testimonio de que la unidad y la organización social son el motor más potente para transformar la realidad de las comunidades.
