Palacio de Gobierno fue el escenario de profunda humanidad. Más allá de la formalidad con la entrega de apoyos económicos a mujeres sobrevivientes de cáncer, el evento fue un poderoso testimonio de resistencia, fe y la consolidación de una política pública diseñada para garantizar que la enfermedad no se afronte en soledad ni abandono.
Hoy en el marco del Mes Rosa, las verdaderas protagonistas fueron las mujeres. Con la dignidad a flor de piel, y a menudo acompañadas por sus familias —copartícipes de la enfermedad—, compartieron sus historias de fe y esperanza, transformando el salón en un foro de valentía colectiva. La ayuda económica no es solo un recurso, sino un “alivio fundamental” que permite a las beneficiarias concentrarse en su recuperación y bienestar, evitando que el factor económico sea un inconveniente en la continuidad de sus tratamientos.
Sveydy Guillén Mendoza, de 33 años, originaria de Morelia, conmovió a los presentes con su experiencia. Diagnosticada con cáncer de mama etapa tres a finales de 2024, describió su camino como uno de “bajadas y subidas” y resaltó la importancia de la autoaceptación: “Aprendí que no solo es válido, sino necesario sentirse agotada, vulnerable y con ganas de llorar. La verdadera fuerza radica en la honestidad con uno mismo”.
Sveydy agradeció al Gobierno de Michoacán por impulsar este “apoyo económico vital”, que brinda la oportunidad de enfocarse en el futuro. Finalizó con un mensaje de aliento: “Recuerden, un diagnóstico de cáncer no es una sentencia de muerte, es una batalla que está en tus manos para vencer. Saca la fortaleza que hay en ti”.
El Programa para el Bienestar de las Mujeres con Cáncer de Mama y/o Cervicouterino Invasor, insignia del gobierno estatal, fue el eje central del encuentro. La secretaria de Bienestar, Andrea Janet Fernández, afirmó: “El bienestar no es un privilegio, es un derecho, y en Michoacán este derecho se defiende con hechos, con políticas humanas.”
La funcionaria detalló la dimensión del programa, que ha logrado atender a más de 2 mil 700 mujeres en las diez regiones del estado a dos años y medio de su creación. El apoyo, de cuatro mil pesos mensuales, llega de manera directa y tiene como fin primordial cubrir gastos de transporte, alimentación y hospedaje, elementos críticos para la continuidad del tratamiento. “Este programa no es un favor, es un acto de justicia” sentenció.
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El Secretario de Salud, Elías Ibarra Torres, destacó la visión del Gobernador para complementar la atención médica. Recordó que el cáncer de mama y cervical es curable en un 95% si se detecta a tiempo, pero que la tasa de abandono de los tratamientos era históricamente alta en Michoacán. El apoyo económico busca revertir esta tendencia y asegurar que las pacientes acudan a sus citas de quimioterapia y radioterapia.
El Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla dio cuenta de un compromiso cumplido: la reciente adquisición de equipo médico de última generación. “Nunca habíamos tenido PET Scan en Michoacán, en el sector salud, ya lo tenemos. El acelerador lineal que teníamos tenía más de veinte años,” señaló. Ahora, el estado cuenta con un nuevo acelerador lineal y un escáner PET, tecnología de punta a nivel mundial, al servicio de la población, consolidando la atención en el Centro Estatal de Oncología.
“Es un tema de humanidad, es un tema humanista que tenemos que aplicar sí o sí”, concluyó el mandatario, reiterando que la prioridad del gobierno es garantizar el bienestar integral de la población y acompañar a las mujeres en su camino hacia la sanación.
