Por instrucción directa de la Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, el Gabinete de Seguridad de México se trasladó a Apatzingán, Michoacán, para reunirse con productores de limón y autoridades locales con el objetivo de fortalecer las acciones contra los delitos de extorsión y cobro de piso que aquejan a la región.
El encuentro, celebrado este martes en el corazón de la Tierra Caliente, contó con la presencia de Omar García Harfuch, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana de México, y el General Secretario, Ricardo Trevilla Trejo, titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA). Fueron recibidos por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y el Fiscal General de Michoacán, Carlos Torres Piña.
Omar García Harfuch aseguró que la Federación reforzará su presencia y operatividad en la zona.
“Nos reunimos con productores de limón, el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla y otras autoridades locales, en Apatzingán, Michoacán, para escuchar sus inquietudes y fortalecer las acciones conjuntas frente a los delitos de extorsión y cobro de piso”
El objetivo primordial es detener a quienes “amenacen la paz de Michoacán”. García Harfuch también envió un mensaje de justicia a la comunidad al asegurar que el homicidio del activista y productor Bernardo Bravo, ocurrido el pasado 20 de octubre, no quedará impune.
El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla destacó la importancia de la colaboración interinstitucional para revertir la inseguridad en la Tierra Caliente.
“Estamos convencidos de que la coordinación es clave para garantizar la paz y la tranquilidad de las familias y comunidades”, afirmó el mandatario estatal.
Por su parte, el Fiscal General de Michoacán, Carlos Torres Piña, agradeció el respaldo federal, enfatizando la necesidad de la unidad para enfrentar los desafíos:
“La seguridad se construye con trabajo coordinado y voluntad compartida. En la región de Apatzingán, reforzamos las acciones conjuntas que nos permiten atender los desafíos en materia de seguridad y procuración de justicia”
La reunión marca una respuesta de alto nivel a las demandas de seguridad del sector limonero, uno de los pilares económicos del estado, prometiendo una ofensiva coordinada contra las células criminales dedicadas a la extorsión.
