El pulso entre los productores de maíz del Bajío y las autoridades se mantiene tenso. Pese a los anuncios de “acuerdo” a nivel federal, los campesinos michoacanos continúan movilizados en las carreteras, usando aperturas intermitentes de las casetas —como la de Zinapécuaro— como una muestra de buena voluntad, pero reiterando que no levantarán la protesta definitiva hasta alcanzar un precio justo de siete mil 200 pesos por tonelada del grano.
La caseta de Zinapécuaro, un punto clave en la movilización en la autopista de Occidente, fue abierta por un lapso de tres horas, pero rápidamente volvió a cerrarse, anunciando que el flujo vehicular será intermitente. Los productores explican que, si bien el Gobierno Federal ofrece un apoyo directo de $950 pesos por tonelada, este subsidio resulta insuficiente porque la industria no ha garantizado un precio piso base que permita a los agricultores cubrir los costos de su cosecha del ciclo primavera-verano y obtener una ganancia digna.
Cerca del mediodía, el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural de Michoacán, Cuauhtémoc Ramírez, se presentó en el lugar para informar a los manifestantes sobre el acuerdo federal. Sin embargo, los productores fueron enfáticos al señalar que su lucha se mantendrá hasta que se logre el precio de $7,200 pesos para todo el país, no solo como una medida paliativa regional.
Por su parte, el secretario de Gobierno, Raúl Zepeda Villaseñor, destacó que la administración estatal, encabezada por el gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, ha optado por el diálogo permanente con los sectores del campo, asegurando que “no hay espacio para la confrontación, sino para las soluciones”.
El Gobierno del Estado se comprometió a mantener abiertas las mesas de trabajo para dar seguimiento a los acuerdos y generar mecanismos de desarrollo sostenido.
La movilización ha logrado generar una importante red de apoyo político y social. Alcaldes de la región se han solidarizado públicamente con la causa campesina. La alcaldesa de Queréndaro, Diana Caballero, y el presidente municipal de Chucándiro, Mario Herrera, manifestaron su respaldo y la necesidad urgente de solucionar la crisis de precios.
En un gesto de apoyo, personal del Ayuntamiento de Indaparapeo, liderado por el presidente Janitzio Zavala Vega, acudió a los puntos de bloqueo llevando alimentos y un mensaje de solidaridad, reconociendo el esfuerzo y la prioridad del sector agrícola para su administración.
El presidente municipal de Angamacutiro, Hermes Pacheco, fue más allá en sus peticiones, exigiendo la dignificación del trabajo del campo y que el maíz sea excluido del Tratado de Libre Comercio para evitar la importación de maíz extranjero mientras se cosecha el grano nacional, buscando así garantizar un mejor precio.
Además, se sumó a la demanda de eliminar a los intermediarios o “bodegueros”, a quienes acusan de aprovecharse de los acuerdos económicos para lucrar a costa del esfuerzo del productor.
La organización social se acrecienta en la carretera. A la caseta de Zinapécuaro han llegado innumerables muestras de apoyo en especie, con guisos, pollos, aguas y refrescos, confirmando que el movimiento campesino cuenta con un fuerte respaldo popular mientras continúa su exigencia por una justa remuneración.
Transportistas de carga estuvieron varados por días en los caminos de Michoacán.
