El municipio de Chucándiro fue sede del Foro Agroecológico de la Región 3, un espacio de encuentro, reflexión y compromiso enfocado en impulsar una agricultura sustentable.
El evento reunió a productores de municipios vecinos, técnicos y autoridades para compartir experiencias sobre la producción de bioinsumos como vía para reducir los costos, mejorar el rendimiento de las cosechas y realizar prácticas amigables con el medio ambiente.
El presidente municipal anfitrión, Mario Herrera Sánchez, destacó el valor de quienes apuestan por la agricultura orgánica, señalando que el uso responsable de bioinsumos ha permitido disminuir significativamente la contaminación del suelo y del agua, un avance fundamental hacia un futuro más sano y sostenible. Herrera Sánchez refrendó el compromiso municipal de apoyar las iniciativas que contribuyan a la conservación de los recursos naturales.
Uno de los temas centrales del foro fue la crisis que atraviesan los agricultores debido al bajo precio de los granos.
Nora Vázquez Villanueva, directora de Agricultura de Michoacán, enfatizó que la capacidad de los productores para elaborar de manera independiente los bioinsumos que requieren les otorga un “cierto grado de independencia y libertad”, disminuyendo la presión de tener que endeudarse para sus cultivos. La funcionaria resaltó el esfuerzo de los técnicos del programa Agrosano, que desde 2021 han impulsado estos foros en 13 de los 15 municipios que conforman la Región 3-Cuitzeo.
En un gesto de solidaridad ante las complicaciones económicas, la alcaldesa de Queréndaro, Diana Caballero, expresó su respeto y empatía con los campesinos, especialmente aquellos dedicados a la producción de maíz y frijol.
Pese a los testimonios alentadores, en el foro se reconoció que el gran reto sigue siendo la falta de interés y la incredulidad de la mayoría de los productores, quienes continúan alineados a los paquetes tecnológicos de la industria y al uso de agroquímicos contaminantes.
Sin embargo, los ejemplos de éxito sirvieron para contrarrestar este escepticismo. Juan Díaz, productor de Huandacareo, compartió los buenos resultados obtenidos en el primer ciclo de operación de la biofábrica que estableció con un grupo de productores. Aunque la aplicación de microorganismos, bacterias y hongos no ha sido total, se ha complementado paulatinamente con los insecticidas y fertilizantes convencionales, demostrando el beneficio de los bioinsumos.
Incluso, Juan Díaz puso a disposición los productos de su Biofábrica a los Gobiernos vecinos de Copándaro, Cuitzeo, Chucándiro y el mismo Huandacareo.
Otro productor de maíz, originario de Indaparapeo, narró cómo su grupo ha logrado controlar plagas como el “chocho” mediante la aplicación de prácticas agroecológicas sugeridas por los asesores de Agrosano, utilizando métodos sencillos como el agua de vidrio (cal y ceniza). Además, destacó la producción y aplicación de lixiviado líquido a partir de lombricomposteo y micorrizas, elementos que mejoran la estructura y fertilidad del suelo.
El foro concluyó con un llamado a no bajar la guardia y a compartir los logros, pues “cada vez que un productor se integra a las líneas de Agrosano para producir agroecológicamente, le estamos dando un pasito a la vida”. Durante el evento, los productores participantes también ofrecieron sus productos a los visitantes, promoviendo la economía local y el consumo responsable.
