El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, manifestó hoy su profundo pesar y condolencias por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez, ocurrido recientemente. En una rueda de prensa celebrada en Casa Michoacán, el mandatario estatal enfatizó el compromiso de su administración con la justicia y la continuidad del trabajo en Uruapan.
El gobernador Ramírez Bedolla lamentó la pérdida de un “alcalde joven, echado para adelante, valiente, decidido, humano, que sabía todos los días que asumía un riesgo por su lucha contra la delincuencia”. Afirmó que, a pesar de diferencias pasadas como legislador, la relación y coordinación con Carlos Manzo desde que asumió la presidencia municipal fue “de coordinación permanente” y muy productiva, destacando que se reunió con él diecinueve veces solo este año para supervisar obras y definir proyectos.
“Lamento mucho la pérdida de un alcalde joven, echado para adelante, valiente, decidido, humano, que sabía todos los días que asumía un riesgo por su lucha contra la delincuencia y eso lo vimos todas y todos. Entre el alcalde y yo, entre Carlos Manzo, había una buena relación y coordinación”
El gobernador confirmó que la investigación del crimen está a cargo de la Fiscalía General del Estado de Michoacán (FGE). Reportó que se tomaron acciones inmediatas, incluyendo la aprehensión de sospechosos y la eliminación del perpetrador en la escena del crimen.
Ramírez Bedolla aseguró que, desde el momento del atentado, se instaló una mesa permanente de coordinación con el secretario de Gobierno, el secretario de Seguridad Pública, la Secretaría de Defensa Nacional (SEDENA), la Guardia Nacional, Seguridad Ciudadana y la Fiscalía del Estado para coordinar la investigación y las acciones de seguridad. También confirmó comunicación con la Secretaria de Gobernación federal, Rosa Icela Rodríguez, y la propia Presidencia, Claudia Sheinbaum Pardo, quien mostró alta preocupación.
“Tengan por seguro que estamos coordinando los esfuerzos, los trabajos para que se haga justicia”
El mandatario estatal reconoció la “gran indignación” y el “enojo” de la comunidad ante el suceso, entendiendo la legitimidad de las protestas. Sin embargo, hizo un llamado enfático a evitar que estas manifestaciones se vuelvan violentas, como se observó en un intento de vandalismo e incendio en el Palacio de Gobierno.
El gobernador reiteró el compromiso de su administración de “no dejar solo a Uruapan”. Aseguró que continuarán las obras y proyectos iniciados por Carlos Manzo Rodríguez y que brindarán todo el apoyo al presidente o presidenta municipal sustituto que proponga el “movimiento independiente que fundó Carlos Manso”, así como al Congreso para su aprobación.
Finalmente, expresó su solidaridad y apoyo a la familia del alcalde, incluyendo a su esposa Grecia y a su padre, así como a su hermano, el subsecretario de Gobierno, Juan Manzo Rodríguez, a quien visitó personalmente en Uruapan para dar el pésame.
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