Por segundo día consecutivo, las manifestaciones para exigir justicia por el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, derivaron en disturbios en la capital del estado, Morelia, donde un contingente estudiantil fue repelido con gases lacrimógenos al intentar irrumpir en las sedes del Poder Público.
Este lunes, estudiantes nicolaitas dejaron las aulas para marchar en la capital. El contingente partió del monumento de Lázaro Cárdenas y se unió a otro grupo de manifestantes provenientes de la Plaza Morelos, teniendo como destino el Palacio de Gobierno y las inmediaciones del Poder Legislativo.
La jornada de protesta escaló a la violencia cuando los manifestantes intentaron forzar su entrada a las sedes gubernamentales. Los manifestantes fueron repelidos con gases lacrimógenos en las inmediaciones de los edificios oficiales. Otro grupo intentó derribar a la fuerza la puerta del Congreso del Estado, siendo dispersado por el cuerpo de granaderos.
En Palacio de Gobierno, la Guardia Civil repelió a los manifestantes, principalmente estudiantes, que buscaban remover las vallas de seguridad y entrar al recinto.
Los disturbios se registran un día después de que el Palacio de Gobierno fuera vandalizado, hecho que resultó en la detención de ocho personas. La indignación por el crimen de Manzo, conocido como “el alcalde del Sombrero”, se extendió a otros municipios.
En Uruapan y Pátzcuaro, la ciudadanía también se concentró para manifestarse y corear el grito de “¡Justicia!”.
En Uruapan la ciudadanía ha colocado arreglos florales y mensajes en memoria del edil asesinado, un gesto de luto que contrasta con la tensión de las marchas.
Las movilizaciones continúan bajo un ambiente de paro estudiantil y con la exigencia principal de paz y el esclarecimiento del homicidio de Carlos Manzo, ocurrido la noche del sábado en Uruapan.
