El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla reconoció que Michoacán vive una “crisis” por la baja moral, que choca frontalmente con el robusto avance económico de la entidad.
Y es que a pesar de que el estado registra cifras históricas, como ser el segundo con mayor crecimiento económico y haber rebasado el medio millón de empleos generados, la extorsión, la violencia y los grupos delictivos alcanzan y neutralizan estos logros, incidiendo negativamente en el ánimo ciudadano.
Tras sanear las finanzas públicas, impulsar infraestructura sin precedentes en cincuenta años y recuperar la rectoría de la educación, el mandatario ha instruido a su gabinete que los siguientes dos años, que restan a su gobierno, todos los esfuerzos deben concentrarse en lograr la seguridad y consolidar la paz.
El asesinato del ex alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, y otros líderes sociales, subraya el hartazgo social y la urgencia de justicia en un estado donde el crimen organizado ha impuesto su propia ley.
Hechos, no palabras
El Gobernador enfatizó que la única forma de superar la crisis y recuperar la confianza ciudadana es con hechos. En este contexto, el Plan Michoacán por la Justicia y la Paz, impulsado por la presidenta Claudia Sheinbaum y respaldado con 57 mil millones de pesos de la federación, representa una “oportunidad clave” para la entidad. Este plan, alineado al Plan Morelos estatal, tiene una visión integral que abarca todo el territorio y no solo se centra en la región de Uruapan.
En el eje de seguridad, el cual preocupa especialmente por el delito de extorsión, hay expectativa con la llegada de los llamados “Los Murciélagos”, un grupo de élite del Ejército, que se suma por primera vez durante esta administración para reforzar el Plan.
Su misión es clara: la detención de generadores de violencia y capos importantes. Esta acción se complementa con la consolidación de 49 cuarteles y el despliegue de fuerzas del Ejército y la Guardia Civil para mantener un estado de fuerza permanente en la entidad.
Además, para combatir el rezago y la burocracia, se destinará un aumento presupuestal de 200 millones de pesos a la Fiscalía General de Justicia del Estado para su digitalización. El objetivo es que la denuncia de extorsión se atienda y se identifique la ubicación en un plazo no mayor a dos horas.
El Gobernador también fue enfático al advertir a jueces y magistrados sobre la cero flexibilidad en la aplicación de la ley, señalando que cualquier intento de argucias legales para liberar delincuentes llevará al cese inmediato de su cargo.
Inversión Social e Infraestructura
La sensibilidad y visión de la virtual presidenta Sheinbaum marcan la diferencia en este Plan, como lo demuestra la apertura de cinco nuevas Universidades Rosario Castellanos en Michoacán, tres de ellas de manera inmediata, una propuesta que inicialmente no estaba contemplada para el estado.
En el sector educativo, se inyectarán 6 mil 300 millones de pesos. Este incremento permitirá implementar la Beca Universal para el 100% de los alumnos de primaria (casi 900 mil), adelantándose a la gradualidad nacional. Se suma la creación de la beca “Gertrudis Bocanegra” para el transporte del 100% de estudiantes de educación superior de escasos recursos. También se ampliará la cobertura con diez nuevos bachilleratos tecnológicos para evitar la deserción entre secundaria y preparatoria.
En obras, se retoman la carretera Uruapan-Zamora y se da celeridad a la construcción a cuatro carriles de la autopista Lázaro Cárdenas-Cuatro Caminos. Además, se autorizó la reposición total del Hospital General de Lázaro Cárdenas y la construcción de nuevos hospitales en Zitácuaro y Villas del Pedregal. El Plan también incluye a Michoacán en el programa de caminos artesanales en comunidades indígenas, la rehabilitación de la red carretera estatal y federal, y autoriza la instalación de conectividad celular en toda la Autopista Siglo 21 para dar mayor seguridad a los usuarios.
El Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla concluyó que el Plan Michoacán, con su visión integral y el respaldo federal, es la herramienta decisiva para lograr la paz que el estado exige y merece, consolidando los avances económicos y sociales ya logrados.
