En la víspera de la segunda etapa de la Nueva Convivencia en la que las iglesias podrán ampliar el número de asistentes de un 25 al 50 por ciento, de acuerdo al tamaño del templo, en Indaparapeo, personal de Oficialía Mayor realizó la sanitización de la Parroquia de Nuestra Señora de la Paz.
La alcaldesa María Teresa Pérez Romero, secundó el llamado que hizo el gobernador del Estado para que la población siga extremando precauciones para romper con la cadena de contagios por el COVID-19.
Cabe mencionar que a la fecha, de acuerdo con el semáforo epidemiológico, Indarapapeo sólo registra dos casos activos y se mantiene con bandera blanca, que indica que el riesgo está controlado y sólo estará sujeta a la evaluación permanente a través del registro de casos diarios.
Sobre la reapertura de los centros religiosos, el arzobispo de Morelia, Carlos Garfias Merlos dijo que como parte de la Nueva Convivencia, la Iglesia Católica está en el empeño de adoptar la implementación de medidas preventivas al interior de las iglesias a fin de contribuir a romper la cadena de contagio de COVID-19 y proteger a los miembros de la comunidad.
“La Provincia de Morelia, hemos tratado de tener acciones transversales y coordinadas entre el Gobierno del Estado y los diferentes sectores de la sociedad y la Secretaría de Salud de Michoacán (SSM), para coordinarnos de manera permanente en la promoción y difusión de los protocolos que buscan evitar la propagación del virus”
Entre otras medidas, agregó, se han señalizado las bancas y asientos, a fin de que exista la sana distancia entre los asistentes, quienes encontrarán en la entrada un filtro sanitario donde deberán desinfectarse las manos y mantener en todo momento el uso del cubrebocas; se evitará saludar de beso, mano y abrazo.
“Queremos como ministros de culto y como obispos generar conciencia en la sociedad acerca de las medidas de prevención en la Nueva Convivencia y será fundamental para evitar que las personas con un sistema inmunitario débil o con alguna enfermedad, fallezcan a causa del COVID-19”.
En un comunicado la Arquidiócesis de Morelia compartió la triste experiencia de la muerte de dos sacerdotes más, víctimas del coronavirus, el P. Francisco Javier Arteaga (de la Diócesis de Tacámbaro), el 25 de junio de 2020; y el P. Víctor Ramírez Aguilar (Misioneros Servidores de la Palabra), el 26 de junio de 2020, quien se desempeñaba como Rector en el Seminario de la Congregación en San Pedro de los Sauces, en Tarímbaro.