Vecinos de la calle Rafael Carrillo, en la cabecera municipal de Zinapécuaro, recibieron con aplausos y vivas a las autoridades municipales encabezadas por Alejandro Correa Gómez, que en medio de un ambiente de fiesta inauguró mil 200 metros cuadrados de pavimentación con concreto estampado, iluminación y jardinería, así como la restauración del Acueducto y la Calzada del Desierto.
La comitiva oficial, a la que se sumó el párroco Gabriel Razo Gasca, recorrió a pie la calle desde su cruce con Avenida Morelos hasta la Calzada del Desierto, donde luce portentoso el Acueducto que en otros tiempos dio vida al viejo molino de Zinapécuaro.
El alcalde agradeció a don Eleazar Muñoz Durán y su familia por la donación del Acueducto y un terreno con el cual se mejoró notablemente la imagen urbana del viejo camino a San Miguel Taimeo.
Cientos de familias se congregaron en el puente de piedra que cruza el Río Frío de Zinapécuaro, el mismo por donde pasaron los insurgentes al mando del padre de la Patria Don Miguel Hidalgo y Costilla en 1810 y que forma parte del histórico Camino Real que conducía a la capital del país.
En los escalones a la Capilla de El Desierto, que erigió el benefactor del pueblo, don Juan Bautista Figueroa, se observan cientos de piedras de obsidiana que embellecen el lugar y que hoy puede disfrutarse de noche gracias a la iluminación escénica que incluyó el proyecto de obra para la transformación de una de las calzadas más bellas y emblemáticas de Michoacán.
Al inaugurar la obra, junto a la fuente donde se colocó una cruz monumental, Alejandro Correa consideró que el proyecto de transformación de Zinapécuaro está encaminado a que el municipio sea considerado uno de los principales destinos turísticos de Michoacán y anunció que pronto iniciarán los trabajos de restauración del portal Allende y el jardín principal de la cabecera municipal, considerado el corazón de Zinapécuaro.
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