Para evitar posibles contagios por la pandemia del C-19, fue cancelada la asamblea general ordinaria del módulo de riego 5, informó Salomón García López, presidente del Consejo Directivo de la Asociación de Usuarios de la Presa Malpaís, perteneciente al Distrito de Riego 020 Morelia-Queréndaro.
En entrevista el líder agrario señaló que ante la recomendación obligada que emitieron las autoridades de salud y como medida precautoria, se tomó la determinación de dar a conocer el informe anual de actividades de manera virtual.
Destacó el trabajo realizado de la mano con la gente, escuchando a los ejidatarios, y resolviendo de forma conjunta problemas operativos que tenían años padeciendo.
“Nuestra estrategia ha sido apostarle en parte a la gestión de obras con recursos federales para modernizar los sistemas de riego de nuestros ejidos, el uso del agua de manera racional, pero, sobre todo, hacer de nuestra actividad básica, la producción de alimentos, una actividad sostenible y sustentable; y esto a la vez permita el fortalecimiento de la economía de las familias del campo”.Recordó que a su llegada al Módulo de Riego, como directivo en octubre del 2015, no existía un solo metro de canales modernizados en sistemas de riego.
“Hoy orgullosamente, consecuencia del trabajo y esfuerzo, quiero destacar que gracias al apoyo de los propios usuarios hemos construido más de 33 kilómetros de entubamiento de canales de riego hasta el nivel de hidrante parcelario, con tuberías que van desde 8 hasta 16 pulgadas de diámetro.
Hemos instalado seis plantas de bombeo nuevas para llevar el agua por los canales entubados, esto, con una capacidad instalada de 700 litros por segundo, con estos trabajos se han modernizado el riego en más de 400 hectáreas en seis ejidos, lo que representa un nueve por ciento del área total del módulo de riego, es poco, pero lo hemos logrado en poco tiempo”.
Sin embargo, para Salomón García y el Consejo Directivo lo más importante es el impacto social que esto ha generado, pues con estas obras ha mejorado el ingreso familiar y el patrimonio de casi 200 familias de productores rurales.
Este ciclo 2020 el Módulo de Riego 5 inició la ejecución de nuevas obras de tecnificación de riego.
En el ejido San Lucas Pio, en el municipio de Indaparapeo, la que corresponde a Potrero Montecillo en benefició de 80 hectáreas, que incluye planta de bombeo nueva.
Otra obra, añadió, en el ejido de San Bernardo, municipio de Zinapécuaro, Potrero del Monte benefició 75 hectáreas, con cárcamo nuevo y planta de bombeo nuevo con la acometida eléctrica de 700 metros.Lamentablemente cuestionó el hecho de que Ejido Queréndaro no ha mostrado interés de parte de las autoridades ejidales para mejorar y modernizar los sistemas de riego.
“Orgullosamente pertenezco al Ejido de Queréndaro y no hemos dejado de hacer gestión por Queréndaro; tenemos dos obras autorizadas para nuestro ejido, pero esto es a reserva y aceptación de los beneficiarios, más… no podemos hacer”.
Informó, también, de la labor operativa y el cabal cumplimiento al programa de conservación anual de canales recomendado por la propia Comisión Nacional del Agua para la limpieza, desazolve y deslirie.
“Sumamos con estos trabajos una longitud de casi 77 kilómetros de trabajos con la excavadora de cuello largo en drenes, distribuidos en seis ríos principales concesionados al Módulo de Riego. Se ha mantenido la operatividad, además de las plantas de bombeo que es otra parte elemental básica de la vida del módulo con el pago de los servicios al día”.
Actualmente –dijo- se está trabajando con los camiones del módulo de riego y la motoconformadora en la rehabilitación de caminos saca cosechas, hasta que el presupuesto disponible lo permita.
Financieramente detalló que se han cumplido las obligaciones ante el SAT y la Secretaria de Hacienda, con el pago de impuestos del agua en bloque, agua que se extrae de la presa Malpaís para riego, por un monto cercano a los 500 mil pesos, “esto a pesar de la desgastada liquidez que sufre el módulo de riego debido a la falta de pago de los servicios de riego y drenaje de casi el 60% de los usuarios del padrón del ejido Queréndaro”.