El presidente Andrés Manuel López Obrador encabezó la presentación de la primera etapa del Nuevo Modelo Laboral, que busca la conciliación entre trabajadores y empleadores.
El objetivo es solucionar las diferencias sin juicio de por medio, con el apoyo de mediadores profesionales, en un ambiente confidencial y seguro.
“Este acto significa poner en práctica la reforma laboral que se aprobó el año pasado”, señaló.
El mandatario indicó que se hace realidad la justicia laboral con procedimientos democráticos, buscando el diálogo entre las partes.
Informó que, en caso de no alcanzar el acuerdo en 45 días, las partes podrán acudir a tribunales del Poder Judicial, en los que se resolverá la controversia a través de un juicio oral.
Por tanto, el Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral, los Centros Estatales de Conciliación y los Tribunales Laborales federales y locales iniciaron sus operaciones.
Los Centros de Conciliación comenzarán a recibir asuntos en materia individual y colectiva.
Las Juntas de Conciliación y Arbitraje cerrarán sus puertas en los estados de la primera etapa y se dedicarán a concluir los asuntos pendientes.
EU y Canadá solicitaron Nuevo Modelo Laboral en T-MEC
López Obrador indicó que la reforma permite que los trabajadores elijan libremente a sus representantes y aprueben sus condiciones de trabajo a través del voto personal, libre, directo y secreto, sin imposiciones.
Explicó que esta reforma responde a la petición que hicieron Canadá y Estados Unidos durante la firma del Tratado de Libre Comercio (T-MEC) para que México consolide la justicia laboral.
Precisó que Campeche, Chiapas, Durango, Estado de México, San Luis Potosí, Tabasco, Zacatecas e Hidalgo formarán parte de la primera etapa de implementación del Nuevo Modelo Laboral.
“Poco a poco vamos a cubrir todo el país. Se va a aplicar la reforma en todo México y vamos a dejar las bases para una relación nueva en esta materia de justicia laboral”, relató.
A través del Nuevo Modelo Laboral, los trabajadores recuperarán la libertad de decidir y participarán en la negociación de sus contratos colectivos.
Además, se termina con la votación a mano alzada a través de delegados y se rescata la negociación colectiva como el corazón de las relaciones laborales.
De igual forma, se eliminan los contratos de protección firmados sin su consentimiento y se protege la libertad de cada trabajador para decidir si pertenece o no a un sindicato, o de constituir uno nuevo.
Finalmente, se termina con la extorsión de falsos líderes y con los llamados sindicatos blancos donde ningún trabajador conoce a sus representantes.
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