En una breve ceremonia, el presidente municipal, Juan Audiel Calderón Mendoza, encabezó la ceremonia cívica para conmemorar el CIII Aniversario de la Defensa Heroica de Santa Ana Maya.
Durante el evento, recordó a los defensores Gabino Ferreira, Isidoro Tovar, José Rodríguez, Fortunato Chávez, José García, Sacramento Bautista, Amador Orduña y Simplicio Chávez, quienes lucharon para defender su tierra.
“Después de 103 años nos hemos dado cuenta que las luchas continúan en diferentes ámbitos y en diferentes terrenos. Cada día tenemos que librar batallas para poder lograr que nuestra gente se encuentre en paz y tranquilidad”, expuso.
Asimismo, comentó que el año 2020 trajo consigo grandes retos, pero al mismo tiempo puso de manifiesto la unión y responsabilidad de la gente para lograr grandes cambios.
“En este 2021 debemos luchar para que nuestra gente tenga mejores condiciones y logremos que nuestras familias tengan salud y prosperidad”, indicó.
Santa Ana Maya, tierra de ciudadanos valientes
Calderón Mendoza destacó a los ciudadanos valientes y capaces con ganas e ímpetu para sacar adelante a cada una de sus familias.
“Santa Ana Maya, tierra ancestral con gran valía, con respeto, con cultura y sobre todo con gente que está dispuesta a darlo todo por defender sus ideales, por eso hoy estamos haciendo honor a quien honor merece”, señaló.
Asimismo, reconoció también la lucha que ha librado cada una de las familias del municipio durante la pandemia, sobre todo a quienes han perdido familiares debido al COVID-19, por lo que pidió “no bajar la guardia” y seguir con las medidas de prevención.
La reseña histórica corrió a cargo de la maestra Concepción López Zamudio, quien recordó que el 6 de enero de 1918 se dio un ataque a Santa Ana Maya, por petición expresa del coronel Sacramento Vieyra, oriundo de Huacao, quién se distinguió como jefe rebelde, por lo que un grupo armado, comandado por Inés Chávez invadió el pueblo.
Fue entonces que varios vecinos tomaron posición en la iglesia para tener un mejor ángulo de ataque; sin embargo, Chávez prendió fuego a la estructura interna de la torre. Como era de madera, los defensores murieron calcinados menos uno, que se lanzó al vacío.
Finalmente, el edil montó una guardia de honor y colocó una ofrenda floral en memoria de los defensores de Santa Ana Maya.
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