En medio de los altos índices de violencia que registra Michoacán y la efervescencia política por la renovación de ayuntamientos, diputaciones locales, federales y la gubernatura, los candidatos de las diversas fuerzas políticos y hasta sus partidos, han polarizado la elección al recriminarse mutuamente amenazas y hasta ligas con el crimen organizado.
Incluso, los debates organizados por el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), sirvieron como marco de referencia para ataques entre quienes encabezan las preferencias electorales, Carlos Herrera Tello del Equipo por Michoacán que agrupa al PRI-PAN-PRD; Alfredo Ramírez Bedolla de la coalición “Juntos Haremos Historia” de Morena-PT y Cristóbal Arias Solís de Fuerza por México.
Con una guerra de difusión de encuestas en puerta y que establecen un empate técnico entre Ramírez Bedolla y Herrera Tello en las preferencias electorales, ambos salieron a darse con todo; el primero, al exhibir al gobernador Silvano Aureoles de amenazarlo veladamente por lo que advirtió presentará denuncias ante la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade) y la propia Fiscalía General del Estado (FGE).
En tanto, el segundo de los mencionados, advirtió que pronto presentará pruebas de actos de corrupción, además de soslayar el parentesco familiar con un peligroso mafioso recientemente detenido con un cargamento de metanfetaminas.
Arias Solís, cuya campaña se percibía desfondada, de pronto recobro fuerza al recriminar que el partido del presidente Andrés Manuel López Obrador en Michoacán se había convertido en refugio de capos, entre los que señaló a los ex gobernadores Leonel Godoy Rangel y Jesús Reyna García y sus ligas directas con Servando Gómez La Tuta, ex líder de los Caballeros Templarios.
En el último debate, el candidato del PVEM, Juan Antonio Magaña no dejó pasar la oportunidad para rechazar la idea que se la elección es de “dos sopas”, pues díjo que tanto Herrera como Bedolla representan a los mismos grupos del poder que le han fallado a los michoacanos, por lo que la otra sopa es la suya, una propuesta ciudadana que nunca había participado en una elección.