El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, aseguró en su informe que ante la crisis prevalecen “signos alentadores de recuperación sanitaria y económica”. Adelantó que también se observa una considerablemente reducción en el número de contagios y decesos por Coronavirus.
Tras reconocer en este sentido la actitud de los ciudadanos por cuidarse y frenar la ola de contagios, el mandatario aprovechó parta agradecer al personal medico al afrontar la pandemia.
Refirió que la Federación en muy poco tiempo logro levantar el sistema de salud nacional “el cual se encontraba en ruinas”. En 15 meses, el presupuesto de salud se incrementó en 70 mil millones de pesos, lo que permitió terminar, reconvirtieron y equiparon hospitales; además de contratar y capacitar a más de 70 mil trabajadores del sector.
Hasta hoy, dijo y como parte del Programa Nacional de Vacunación se han recibido 57 millones 336 mil 595 dosis de vacunas Pfizer, Sinovac, Sputnik, AstraZeneca, Johnson & Johnson y Cansino; de farmacéuticas y gobiernos extranjeros que han demostrado, con hechos, su solidaridad con México.
Puntualizó que en la actualidad, 19 estados se encuentran con semáforo verde, 8 en amarillo, 5 naranja, y ninguno en rojo.
Respecto al campo, precisó que está produciendo sin limitaciones y confió que para este año la economía crezca alrededor del 6 por ciento; en tanto el salario mínimo ha aumentado en 44 por ciento en términos reales, “como no se veía en 36 años”.
Detalló que “la inflación se mantiene estable y la tasa de interés que fija el Banco de México se han reducido”. Informó que de un millón 395 mil 404 empleos perdidos en la pandemia, ya recuperaron el 69 por ciento.
Con datos del Bando de México, explicó en su informe gubernamental que “las remesas que llegaron al país en mayo, alcanzaron la cifra récord de 4 mil 514 millones de dólares”.
En materia de seguridad pública, afirmó Andrés Manuel López Obrador, “hay avance”; aun con la complejidad del problema heredo. “La incidencia delictiva sigue bajando”. En lo que va de la administración, “los homicidios han disminuido dos por ciento; el robo de vehículo en 40 por ciento; el secuestro en 41 por ciento; el robo a casa habitación en 26 por ciento”; aunque reconoció “aumentó 14 por ciento el feminicidio y 26 por ciento la extorsión”.
Guiados por el ideal maderista y por nuestras convicciones a favor de la causa de la democracia y en contra del fraude electoral, nos comprometimos a que el gobierno federal y el presupuesto no se utilizarían para beneficiar a ningún candidato o partido; y cumplimos; es decir, que, como pocas veces, en esta ocasión no se llevaron a cabo elecciones de Estado. No dejó de haber la vergonzosa compra de voto con dinero, tarjetas o entrega de despensas, pero no hubo masacres ni se desató la violencia contra ciudadanos inocentes para infundir miedo.
En Guerrero, por ejemplo, ningún candidato sufrió agresiones, y casi lo mismo aconteció en la mayoría de los estados. El día 6 de junio se abrieron 162 mil 538 casillas, el 99.98 por ciento de lo programado, y sólo 32 casillas no fueron instaladas por el ambiente de violencia en algunos lugares de 7 municipios del país. La participación ciudadana para una elección intermedia no estuvo mal, votó el 52 por ciento de los 93 millones de empadronados. Y algo muy importante: a pesar de que como en todas las elecciones se calientan los ánimos, en esta ocasión, no hubo protestas poselectorales por acusaciones de fraude.