Son casi cuatro décadas que José Luis Pérez ha dedicado su vida a los molinos, primero en Ciudad Industrial, con los Gómez Alonso, y ahora en la Harinera Monarca, la antigua Harinera Michoacana, que desde la colonia Industrial de Morelia muestra orgullosa sus portentosos silos, donde se almacenan 10 mil toneladas de trigo para la molienda.
Sin olvidar sus raíces, en Indaparapeo, donde labró la tierra, este experimentado molinero nos comparte su experiencia entre granos, máquinas y la fina harina, que da forma a diversas variedades de pan.
José Luis Pérez es discípulo directo de don Gregorio Gómez, quien vio nacer y florecer la industria harinera en Michoacán y que tuvo su época dorada entre 1930 y 1960 en el llamado “milagro michoacano”.
A su edad ha ido acumulando experiencia y conocimiento con ACM y Grupo Trimex, y pese a ello asegura que aún hay mucho por aprender de la industria y lo más importante: transmitir el conocimiento a los jóvenes.
Durante un recorrido, José Luis Pérez nos introduce por todo el viejo edificio, que mantiene los dos motores con los que hace más de 80 años este molino inició operaciones, uno de 100 y otro de 75 caballos de fuerza.