El Congreso local aprobó una propuesta de acuerdo que la diputada Julieta Gallardo Mora, sometió a consideración del Pleno legislativo, una propuesta de Acuerdo para que el Congreso de Michoacán exhorte respetuosamente a los titulares del Poder Ejecutivo Federal y Estatal a fin de que se implemente un plan de atención de pacientes con enfermedad renal crónica que se encuentran en tratamiento sustitutivo con hemodiálisis o diálisis peritoneal.
La legisladora por Puruándiro señaló que la insuficiencia renal es una de las enfermedades más lacerantes y desgastantes que puede padecer una persona, ya que la pérdida de capacidad de los riñones de filtrar los desechos de la sangre es una afección que, en poco tiempo, puede deteriorar la salud de una persona al grado de causarle la muerte.
Cuando dicho trastorno llega a su fase final, solo la diálisis o el trasplante de riñón son las alternativas que le permiten seguir con vida a quien la padece. La diálisis es un procedimiento que elimina los productos de desecho y el exceso de líquido de la sangre que los riñones no pueden eliminar. Este tratamiento realiza la función que normalmente hacen los riñones cuando están sanos y es administrado de por vida, salvo que se recupere la función renal, situación poco frecuente, o bien, que se lleve a cabo un trasplante de riñón.
Ante el pleno en sesión ordinaria, Gallardo Mora expuso que el proceso por el cual atraviesa una persona con insuficiencia renal crónica y su familia, puede llegar a ser un verdadero suplicio, pues “al permanecer el paciente durante varias horas, varios días a la semana conectado a una máquina para poder seguir con vida, debe ser realmente extenuante”. Sin embargo, el problema principal es la falta de cobertura. En el estudio “epidemiología de la insuficiencia renal”, dado a conocer por la Secretaría de Salud en el 2010, se destacaba que cada año en nuestro país se suman, al menos 40 mil nuevos casos de Insuficiencia renal.
La diputada lamentó que no se ha hecho nada a nivel nacional ni estatal, ni existen programas de prevención, por lo que el padecimiento ha crecido 11 por ciento anual en los últimos años. De acuerdo con cifras reportadas por la Fundación Mexicana del Riñón, en 2016 se tenían entre 8 y nueve millones de personas con insuficiencia renal en México, 109 mil con insuficiencia renal crónica y cerca de 60 mil personas con tratamiento sustitutivo de la función renal, que puede ser diálisis peritoneal o hemodiálisis, además El INEGI reportó que la insuficiencia renal es hoy la quinta causa de muerte en el país, con cerca de 12 mil decesos por año.
Otra parte del problema de las enfermedades renales está en la pobreza, pues si quienes padecen la enfermedad no tienen seguridad social, tienen que pagar entre 10 y 12 mil pesos mensuales por los servicios de diálisis y hemodiálisis durante el resto de su vida.
Es evidente que faltan políticas públicas que permitan prevenir y atender la problemática. En Michoacán, la Ley de Salud protege a enfermos renales de manera prioritaria, ese paso se dio en este Congreso y debemos velar y estar atentos para que se cumpla la ley, pues el bien supremo de cualquier persona es la vida, por la que mujeres y hombres están luchando ante un sistema de salud que los ha olvidado, dijo al final la legisladora.
