Para Hugo Rodríguez Almanza quien representará al Nazareno en el viacrucis de Indaparapeo, llevar la cruz a cuestas no solo es un reto, sino una enorme responsabilidad.
“No se trata de una fiesta, sino de actos de fe, para reflexionar”, dijo en entrevista en las afueras de la Parroquia.
Rodríguez Almanza, confiesa que cuando le invitaron a representar a Cristo no quería aceptar, pero finalmente accede cuando sus compañeros lo impulsan y le advierten que lo más difícil es cargar el madero…
Más tarde, recuerda Hugo, “me entregaron un libreto con los diálogos y me dijeron que debía aprenderme todo de memoria…”.
“Ahí está el problema”, les dijo a los organizadores: “no sé leer…”.
Hugo Rodríguez, junto a su pareja e hijo mayor (de 9 años de edad) practicaban a diario los diálogos; mientras paralelamente tomaba clases para aprender a leer.
Cuestionado respecto a la caracterización del personaje, Hugo sostiene “me siento muy bien, pero no podría explicar lo que siento; los golpes son reales, pero me enfoco y la mirada se me va a otra parte…”.
De oficio campesino y acostumbrado al trabajo duro y en jornadas de sol a sol, Hugo afirma que la cruz de madera que cargará será de encino verde y podría pesar al menos 180 kilos.
Para Hugo, no será la primera vez que representa a Cristo; pero también recuerda que tuvo que contraer nupcias con su pareja, ahora su esposa, para cumplir con los requisitos que establecen los organizadores.
Su hijo, el más pequeño (de 4 años de edad), cuando acuden a misa dominical le dice: “Mira. Papá, ahí estas tú…” y señala al crucifijo.
Para José Guadalupe Salas Reyes, presidente del grupo de la representación de la crucifixión, “son bastantes las personas que se están integrando a los ensayos y actividades con motivo de Semana Santa”.
Advierte que los ensayos van bien y solo se afina la logística.
“Nos agregaron otras actividades: el viernes de dolores este año se va a realizar una procesión y el Domingo de Ramos hay otras actividades; y el miércoles habrá una procesión de cristos”, puntualizó.