Aunque las puertas se le han cerrado en muchos sentidos, principalmente en lo laboral, Iván Gómez López, de 43 años de edad, perdió una pierna, pero no se detiene, aún tiene ganas de superarse en todos los sentidos.
Hasta hace un año y medio, trabajó como mesero, pero el destino le hizo una mala jugada cuando una de sus extremidades debió ser amputada por un padecimiento que los especialistas no pudieron evitar.
Vive sólo, es originario de Guanajuato, pero desde hace 20 años vive en Tarímbaro, y desde su convalecencia no tiene ingreso alguno, sólo el apoyo de sus vecinos, son ellos quienes le ofrecen algo para poder comer, y lo esencial para no detenerse y, aunque ha tocado varias puertas, nadie le da trabajo.
La esperanza de poder lograr una mejor calidad de vida, le viene a través de los programas de Bienestar, con la ampliación del programa de Becas para personas con alguna Discapacidad, de 30 a 64 años, los registros se hicieron y él acudió, ante la posibilidad de registrarse y ser beneficiario.
Iván Gómez, estudio en el Colegio de Bachilleres, trabajó como mesero, oficio en el que logró una gran experiencia, pero, de nada le sirve, porque no le dan trabajo como tal, tampoco en alguna oficina, ni como cajero, que es lo que ha buscado, por ello su intensión de superarse nuevamente.