Antonio Múgica Ramírez recuerda sus orígenes en la industria panificadora hace 24 años, cuando inició en Zinapécuaro un negocio denominado Panadería La Chiquita, donde asegura “es bastante trabajo el que se ha hecho en estos años”, innovando en algunos productos, trabajando y promoviendo el pan tradicional, que ha caído en ventas ante el pan dulce, no obstante que considera al pan tradicional un poco más sano que el dulce, pues contiene menos azúcar y es elaborado en base a masa madre.
Al ser cuestionado en entrevista, sobre una alternativa para reposicionar al pan tradicional en la preferencia de las amas de casa, el empresario panificador mencionó la publicidad y dar a conocer a las personas el producto tradicional elaborado con masa madre, ya que mucha gente desconoce el proceso y los beneficios que tiene, ya que “cuando uno les platica cuál es el proceso de la masa madre, la gente se enamora de esos productos”.
El pan de La Chiquita que más demanda tiene entre la población es el conocido como pan de Zinapécuaro, un pan redondo con 3 rayas encima, que por su apariencia inicialmente se le conoció como pan de carreta, “es uno de los más emblemáticos y que más se nos vende”, y viene en 5 presentaciones, desde el más grande, de 4 kilos, hasta el de 300 gramos, que es el más pequeño.
El segundo pan más demandado es el puerquito de piloncillo, muy conocido en la región, en el vecino estado de México y en Morelia, tiene la forma de un marranito y se le da esa forma con un molde, se elabora en base a una pasta con miel de piloncillo.
En el tema de la disponibilidad de la harina en la región zinapecuarense, Toño Múgica dijo que la industria panificadora en este municipio está bien, aunque si bien la harina está muy cara no hay desabasto del insumo, “solo que a la gente le está pegando en su economía, porque como subió de precio, ya no les alcanza para llevarse los 10 bolillos o los 10 puerquitos, ya llevan menos”, pero en abasto hay suficiente pan y harina, remachó.
A alternativa está en dosificar la harina, “no tanto en la elaboración de pan dulce, que tiene mucha demanda, pero sí en el bolillo y el pan tradicional”.
Además, mencionó el encarecimiento de otros insumos, “que no se han mencionado mucho, pero también están caros”, como la grasa vegetal, materia prima que en La Chiquita se utiliza en cuatro tipos: margarina, mantequilla, manteca y aceite, mismos que han registrado incrementos al doble o más de su precio, en relación al año pasado; a manera de ejemplo, mencionó que la manteca ya rebasó el cien por ciento de aumento por pieza.
Por ello, destacó el apoyo de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) en Michoacán para acercar a los panaderos con proveedores de harina y otros insumos, a fin de buscar buen precio y calidad del producto; detalló que, en Zinapécuaro se manejan regularmente 2 tipos de harina, una fuerte con proteína de 12 por ciento, y una suave, con solo 9 por ciento, que se utiliza para elaborar polvorones y galletas, por lo que es más barata, en cambio, la harina extrafuerte poco se maneja en las panaderías tradicionales, ya que lleva un proceso más técnico.
Mencionó que Zinapécuaro ofrece balnearios de aguas termales para disfrute del turismo, as í como una rica gastronomía, que incluye pan tradicional. La Chiquita se ubica en el 33 de la calle Encino, Fraccionamiento Arboledas y al interior del Mercado Francisco I. Madero, en la avenida 20 de Noviembre, de la cabecera municipal. En Morelia, Toño expende sus productos en el Centro de Abastecimiento Popular de la antigua feria, conocido como Súper CAP.
