El Colegio, perteneciente al municipio de Tarímbaro, es pionero en la producción de la variedad de flores que se utilizan para la elaboración de altares con motivo de los días de muertos y, a decir de Raymundo Calderón Torres, éste es el momento oportuno para empezar la preparación de la semilla que se siembra en el almácigo, un sitio donde se siembran para hacerlas germinar y más tarde trasplantarlas en el surco.
De su parte, para esta temporada le está apostando a la Pata de León, una flor que requiere de muchos cuidados y aunque es distinguida por su belleza, hay ocasiones en que el manojo lo llega a vender hasta en 22 pesos, pero cuando hay fuerte demanda, le puede incrementar un poco para obtener algo más que la inversión.
Los consumidores se dan al por mayor unos días antes de que inicie noviembre, que es cuando comerciantes de los mercados e intermediarios acuden directamente a los predios para la compra de las flores, refiere don Raymundo, son ellos quienes se benefician más al obtener buenas ganancias, a veces más del doble.
Comentó que los pequeños productores no cuentan con más que con la voluntad de Dios, el fertilizante es caro y más con el conflicto bélico de Rusia con Ucrania, por ende, se tienen que conformar también con la compra de cantidades pequeñas, hasta donde les alcance, estirarlo en lo más posible.
Recodó que las flores siempre son demandadas por la gente en cualquier temporada del año, pero, El Colegio es de tierras muy productivas, también se le apuesta a las cebollas, los rábanos, el repollo, la coliflor, las lechugas, calabacitas entre otros, ya no tanto al jitomate o al tomate, porque estos hoy se dan más en vivero.
Der su historia en el campo, explicó que empezó cuando tenía ocho años, antes de irse a la escuela, desde muy temprano se iban al campo con su padre Erasto Calderón, quien les enseñó a trabajar el campo, aprender a cuidarlo, a vivir de él.