Este mes se conmemora el 33 aniversario luctuoso de María González Romero, la primera mujer en ocupar la Presidencia Municipal de Queréndaro, un cargo que ejerció por apenas un mes en 1956. Sin embargo, en la memoria colectiva de los querendarenses, “Mariquita” es recordada con mayor afecto y claridad por su incansable labor como maestra.
La profesora González Romero, a quien sus alumnos llamaban cariñosamente “Mariquita”, se desempeñó como una “docente muy virtuosa” en la Escuela Primaria “Educación y Patria” (antes llamada Eusebio Luna), donde dejó huella.
En 1956, la política local estaba marcada por el dominio de los caciques, quienes imponían a su voluntad a los Presidentes Municipales, un contexto que limitó la gestión de González Romero. Ese año, el municipio vio pasar por la alcaldía a Silvano Guzmán Aguado y Leodegario Flores Salinas.
El cronista de Queréndaro, José Jesús Herrera García, quien además es director de la escuela donde María González dio clases, compartió la razón por la que su periodo fue tan breve.


“Era una maestra maravillosa, por eso la gente la quería y pedían que ella siguiera al frente del Gobierno Municipal, pero no la dejaron. Era una mujer de carácter y seguramente no complacía los caprichos de los caciques”
Aunque María González Romero fue una presidenta interina, su gestión no demerita su importancia, pues fue seleccionada por sus cualidades como una persona digna, honesta y preparada, en una época donde aún no existían las campañas políticas modernas.
Pionera en la docencia y la política
El cronista Herrera García precisó que María González fue una de las primeras maestras originarias del pueblo; hija de don Antonio González y doña Felicitas Romero. Su vocación se extendió en su familia, pues su hermana, Josefina “Finita”, fue maestra voluntaria que debía recorrer a caballo los difíciles caminos para educar a los niños de la vieja hacienda minera de Real de Otzumatlán.
La alcaldesa vivió sobre la calle Morelos, la antigua calle real. Por azares del destino, en esa misma casa hoy habita María Esther González Ruiz, una exalumna de la profesora que la recuerda con especial cariño, pero también como una “maestra recia“.

El recuerdo de “Mariquita” contrasta con el olvido de su sepulcro: en una visita al panteón municipal se encontró una tumba sin mantenimiento, en cuya cruz apenas se alcanza a leer su nombre.


Hoy, a 67 años de su gestión, Queréndaro es gobernado por otra mujer, Diana Caballero Romero, la primera alcaldesa electa en el municipio, que conjuga historia y tradición con los tiempos convulsos de seguridad que vive el país.
Cabe recordar que las mujeres en México obtuvieron el derecho a votar y ser votadas en elecciones municipales en 1947, y ejercieron el voto por primera vez en las elecciones federales de 1955.











