Entre el luto y el festejo, los artesanos de los barrios, La Doctrina, La Cruz y San Marcos, de Tarímbaro, participarán este año en las fiestas del Carnaval Tarímbaro 2024, mientras afinan detalles y esperan ansiosos la presentación de los nuevos toros, que emergen de un rito pagano-religioso, bendecidos por la curia católica para adueñarse del martes del carnaval.
Acerca de ese ritual, Carlos Pérez Reyes, artesano del As de Espadas, del Barrio San Marcos, comenta que hace muchos años se estableció en Tarímbaro la costumbre de que el párroco convoque a los toritos y sus representantes para darles su bendición durante las primeras horas del Martes de Carnaval, “es un rito hermoso, porque ahí, en el atrio del templo se da a conocer la preciosura de los 3 toros, y es un momento muy trascendental cuando son bendecidos”.
El momento representa a su vez la muerte, o extinción, de los toros viejos y la consagración de los nuevos astados, que a partir de ese instante se apropian del carnaval,” la festividad toda es de ellos”; se sacan los toritos viejos el domingo y lunes, pero el martes hacen su aparición los toros nuevos y a partir de su bendición son las estrellas del carnaval.
Sobre el fallecimiento de don Bernardino, de la organización del toro El Pinto, del Barrio La Cruz, Pérez Reyes refirió que espera “llevar su recuerdo con nosotros y que su barrio, La Cruz, haga lo correspondiente para honrar su memoria”, agregó que don Berna, como afectuosamente se le conocía era “un artesano de muchos años, amigo, compañero y vecino”, por lo que le brindan la actuación de los emblemáticos toritos tarimbarenses.
Abundó nuestro entrevistado que, en la víspera del Carnaval 2024 los barrios dan los últimos toques a sus toritos, y por parte de la organización de El As de Espadas, se espera “algo fructífero y de satisfacciones”, para ellos y la gente de Tarímbaro.
Cuestionado, dijo que, si bien es un orgullo pertenecer a la organización de alguno de los 3 barrios, esto viene de herencia y trasciende generaciones, “de pequeños, nos les pegábamos a nuestros papás y abuelos, ahora tengo yo trabajando a mis hijos y nietos, quienes se dedican a dibujar, diseñar, pintar… la tradición de los toritos nos viene de familia, lo traemos en la sangre”.
Indicó que, a diferencia de hace años, hoy no hay trifulcas por una supremacía, la competencia sigue existiendo entre los barrios y cada quien pone su máximo esfuerzo para que todo salga bien, “pero respetamos a los artesanos de los otros toritos y ellos nos respetan, cada uno pone su mejor esfuerzo para sacar adelante el carnaval, pero hay una competencia leal”.
“No es un concurso”, subrayó, ya que no hay premiación, porque no hay quien pueda darle un lugar a cada uno de los toros, en base al trabajo y trayectoria de los artesanos; además, “no podemos demeritar el trabajo de los demás, ni ellos el nuestro, la competencia es sana, pero, remachó: sin concursos.
Finalmente, invitó a toda la gente a asistir al Carnaval Tarímbaro 2024, “nos divertiremos de una manera sana”, aseguró.