Por primera vez el shofar, instrumento de Dios para derribar las murallas del mal, anunció la salida de la imagen vicaria del Señor del Amparo en Huandacareo.
El jueves Santo se vivió con gran devoción y fe ante la milagrosa imagen, que congrega a miles de fieles y peregrinos; algunos consideran es la segunda procesión más grande de Michoacán.
A 472 años de su llegada el Señor de Señores, por primera vez se mantuvo en su nicho, mientras que una réplica recorrió las calles del pueblo custodiada por mayordomos y cargadores, así como miles de feligreses que entre vivas y alabanzas agradecieron los milagros concedidos.
Las mandas y los testimonios no faltaron, tampoco las oraciones y plegarias. Fue notoria la presencia de muchas personas en sillas de ruedas y personas con discapacidad.
Las velas y los sirios iluminaron el trayecto del Señor en una larga noche que se prolongó hasta la madrugada de este viernes santo.