El «Aula Mater» del Colegio Primitivo y Nacional de San Nicolas de Hidalgo fue escenario del acto conmemorativo del 65 Aniversario del Bachillerato único al que se dieron cita una treintena de «sobrevivientes» de aquellos 130 estudiantes egresados del legendario «Bachillerato único», generación 1956-1958.
El emotivo evento fue presidido por ex-rectores y personajes que formaron parte histórica de la vida universitaria de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, entre ellos el también exgobernador de Michoacán Genovevo Figueroa Zamudio, así como la representación de la rectora Yarabí Aviña González.
Al hacer uso de la palabra, el ingeniero Arturo Martínez Nateras, luego de ofrecer una reseña sobre los avatares de su vida desde los tiempos de bachiller nicolaita, se cuestionó y cuestionó a los excompañeros allí presentes: «¿Defraudamos a la Universidad?… Somos adultos notables en diferentes ramos de la vida. Algunos, personajes altamente distinguidos. En 1956, desde abril hasta agosto, protagonizamos la gran huelga nacional, embrión del que llegó a ser el M68, la generación de las libertades democráticas, de la reforma universitaria, de la libertad política. La vida nos colocó frente a no pocas encrucijadas», recordó emocionado.
Calificó los movimientos estudiantiles del 63 y el 66 como episodios fundacionales del 68 mexicano, con la ocupación militar del Colegio de San Nicolás, y destacó que los estudiantes de su generación participaron en el ensayo educativo más avanzado y de alguna forma también tienen responsabilidad por la decadencia democrática de la Universidad golpeada por la peor era del oscurantismo.
«Transitamos de la Universidad estatal, a la de la Junta de Gobierno, a la del Consejo Universitario, hasta el accidente antidemocrático que es la Comisión de Rectoria, figura que despoja a los universitarios de sus facultades esenciales».
En su crítico y vasto discurso, el también preso político del 68, hoy reconocida víctima de las graves violaciones a los derechos humanos durante los años de violencia política ejecutada por el Estado mexicano en el lapso comprendido entre los años 1965 y 1990, disertó sobre la situación política en el país y en el estado, rematando contundente:
«Padecemos las consecuencias de la derrota del socialismo democrático y sufrimos las calamidades del capitalismo predador, neoliberal… Michoacán sigue siendo estado tributario de agua y electricidad al centro del país, sin recibir a cambio retribución alguna. Sepultamos al autoritarismo antihumano pero priva la desilusión, pues no está en el horizonte próximo el brillo de la justicia luminosa, de la igualdad de oportunidades. Las autoridades ganan con la izquierda y gobiernan con la derecha. Predominan las máscaras de la hipocresía y la falta de congruencia. En materia ambiental, la naturaleza nos cobra con furia incontenible nuestro ecosuicidio…».
En la memorable sesión conmemorativa, también hicieron uso de la voz: Fernando Juárez Aranda, Mauro Sánchez López y Fernando Tavera.