Bloqueos carreteros asfixian a la Industria y al Turismo; Industriales de Michoacán urgen intervención

El paro nacional de campesinos en demanda de un precio justo para el maíz ha sumido a la economía de Michoacán en una crisis logística, con bloqueos carreteros que amenazan la productividad industrial y el sector turístico del estado. Desde ayer y hoy martes 28 de octubre, las principales arterias viales se mantienen cerradas, provocando pérdidas millonarias y afectaciones humanitarias.

La Asociación de Industriales del Estado de Michoacán (AIEMAC) emitió una alerta máxima. Las organizaciones campesinas han tomado puntos estratégicos en el estado, incluyendo la autopista Maravatío–Zapotlanejo y las casetas de peaje de Zinapécuaro, Panindícuaro y Ecuandureo.

La interrupción del eje carretero que conecta a Morelia con Guadalajara está generando un cuello de botella prolongado. Adicionalmente, la vital Autopista Siglo XXI, crucial para el flujo de mercancías desde y hacia el Puerto de Lázaro Cárdenas, también se encuentra afectada.

El presidente de la AIEMAC, Ing. David Martínez, señaló que las afectaciones no son nuevas, pues ya se registraron cierres similares el pasado 14 de octubre, impactando no solo la actividad logística, sino también el traslado del personal.

La obstrucción de estas vías terrestres impide el tránsito de materias primas, insumos y productos terminados. La industria manufacturera y las cadenas de suministro se encuentran en un estado de alerta, enfrentando mayores costos operativos; incumplimientos de entrega y pérdidas significativas de productividad.

La AIEMAC subraya el riesgo de comprometer el flujo exportador e importador de América del Norte, dado que las mercancías que transitan por Michoacán hacia Estados Unidos y Canadá están seriamente afectadas.

A la preocupación industrial se suma la del sector turístico. El estado se encuentra en una de sus temporadas de mayor afluencia; de no resolverse la situación con prontitud, se prevén cancelaciones de reservaciones y una drástica disminución en la llegada de visitantes, golpeando la economía local.

Si bien la Asociación reconoce que la solución del conflicto con los campesinos es de competencia federal, solicitan la intervención del Gobierno del Estado para mitigar los daños