Campesinos toman la ciudad; exigen pago justo al maíz

Productores de Michoacán bloquean el Centro Histórico de Morelia con sus tractores, al sumarse al Paro Nacional por la Defensa del Campo que exige un pago mínimo de 7,200 pesos por tonelada y la exclusión de los granos en el T-MEC

Con el tiempo encima ante la temporada de cosecha en puerta y en demanda de un precio justo para el maíz, productores de Michoacán se sumaron en Morelia al Paro Nacional por la Defensa del Campo que se celebró en 25 estados de México y que a pie y en sus tractores en la capital michoacana llegaron a Palacio de Gobierno gritando consignas como: “Sin maíz no hay país”, “Queremos producir, no sobrevivir”, “Somos hijos del maíz, granos de una misma mazorca” y la más importante: “Precios justos para el maíz”.

Como estaba planeado, productores de Michoacán bloquearon con sus tractores la avenida Madero Poniente, desde Morelos Sur a Guillermo Prieto, exigiendo al gobierno estatal su mediación ante la presidenta Claudia Sheinbaum para resolver de una vez por todas, “ahora que ya tenemos la cosecha en puerta”, el precio de garantía para el maíz, mínimo a 7,200 pesos por tonelada, “al menos para este año, porque tampoco es suficiente, pero es mucho mayor a los 5 mil pesos a los que lo estamos vendiendo, un precio que no cubre los costos de producción”.

“El campo no puede esperar más. México necesita una política agroalimentaria que ponga en el centro a quienes producen la comida del pueblo”, expusieron productores del estado, ante la sorpresa de cientos de turistas nacionales y extranjeros que visitan la ciudad con motivo del Festival Internacional de Cine.

“No es posible -detallaron los productores de maíz en Michoacán-, que actualmente tengamos que vender cinco kilos de maíz, para poder comprar en nuestro hogar un kilo de tortillas”.

Productores de maíz y otros granos del Valle Morelia-Queréndaro, el Bajío Michoacano y de la Meseta Purépecha se concentraron en la capital del estado para exponer sus demandas que no han tenido eco en la presidenta Claudia Sheinbaum con quien se han querido entrevistar personalmente, para explicarle que desde hace tres ciclos agrícolas, los productores de granos han registrado pérdidas, tanto por sequía e inundaciones en sus parcelas, como por un precio de garantía del maíz que no cubre los altos costos de producción en todo el país. Sólo han sido atendidos por el secretario de Agricultura de México, pero con sus programas no ha resuelto las demandas de los campesinos, “porque el gobierno federal sólo adquiere mil toneladas de maíz en el país, cuando anualmente en México producimos anualmente 23 millones de toneladas y sus programas, incluyendo el fertilizante, no llegan a quienes realmente producimos, porque los productores hasta 5 hectáreas ni siquiera trabajan sus tierras, las rentan y luego andan vendiendo el fertilizante”.

Morelia concentró a productores de Queréndaro, Zinapécuaro, Álvaro Obregón, Charo, Indaparapeo, Cuitzeo, Tarímbaro, Acuitzio, Angamacutiro, Puruándiro, Morelos, José Sixto Verduzco, incluso a productores de aguacate y granos de la Meseta Purépecha y limoneros de la tierra caliente, quien también exigen el rescate del campo mexicano.

A nivel nacional, Michoacán ha hecho fuerza con los productores de Jalisco y Guanajuato, pero el Paro Nacional por la Defensa del Campo tuvo impacto con bloqueo de carreteras y ciudades de Sinaloa, Baja California y el Estado de México, entre otras entidades.

Al micrófono expusieron sus demandas productores como Alejandro “Güero” Gámez, de la organización Productores de Granos Básicos de Michoacán, y Francisco Aguíñiga, del Colectivo Campesino por Michoacán; Ismael del Toro, representante del Sistema Producto Maíz en Michoacán; así como campesinos y comisariados ejidales como Don Miguel López, de San Bartolomé Coro, en Zinapécuaro; Doña Juanita, de la Estación Queréndaro; o don Roberto, productor que tomó el micrófono y destacó la participación de muchos jóvenes en la protesta campesina, a quienes pidió acompañar siempre las luchas de sus padres y abuelos productores. Todos ellos, con una petición en común: un precio justo para el maíz, que el gobierno establezca un precio de garantía de al menos 7,200 pesos la tonelada.

En un documento que hicieron llegar al gobernador del estado, Alfredo Ramírez Bedolla, para que funja como mediador ante la presidenta Claudia Sheinbaum, destacaron 4 puntos sustanciales en sus demandas:

1.- Establecimiento de un precio justo para el maíz por la vía libre, un precio de 7,200 pesos por tonelada que garantizaría la rentabilidad mínima y la permanencia de las familias campesinas de México; 2.- Creación de una Banca Nacional para el Desarrollo Agropecuario y Rural, una institución que otorgue créditos accesibles y con tasas de interés justas a los pequeños y medianos productores para fortalecer la producción y tecnificar el campo, a fin de alcanzar la soberanía alimentaria que pregona el gobierno mexicano.

3.- Exclusión de los granos básicos del T-MEC, a fin de proteger la producción nacional y evitar la competencia desleal, en un tema en el que expusieron que el gobierno de México permite y realiza la importación de maíz transgénico que llega a los hogares de nuestro país.

4.- Instalación de Mesas de Diálogo permanentes con el Gobierno Federal, a través de las secretarías de: Agricultura, Economía, Gobernación y de Hacienda, para atender los temas de precios, comercialización, financiamiento, apoyo técnico y una política agropecuaria integral.

“El campo no puede esperar más. México necesita una política agroalimentaria que ponga en el centro a quienes producen la comida del pueblo. Reiteramos nuestra disposición al diálogo para encontrar soluciones que beneficien a todo el país”.

Y cerraron con una consigna que evidencia la importancia de encontrar soluciones al problema del agro mexicano: “sin campo no hay país y sin precios justos no hay futuro para los campesinos de México”.