Cientos de automovilistas que fueron afectados por cargar combustible mezclado con agua en la gasolinera G500 de salida a Salamanca en la ciudad de Morelia, alistan demanda colectiva ante la indiferencia de la Procuraduría Federal del Consumidor.
Mediante una denuncia pública en redes sociales, desde la noche del pasado 4 de abril, los afectados demandaron la intervención de la PROFECO y la presencia de los encargados de la gasolinera, que desde 2018 dejó de pertenecer al actual diputado federal, Mauricio Prieto Gómez.
El propio legislador, a través de un comunicado de prensa, aclaró que la estación de servicio no le pertenece desde el año 2018, y asegura que a solicitud de los afectados dispuso a su equipo de trabajo para brindarles apoyo, “también con los propietarios de la gasolinera, presionándolos para que respondan por los daños”.
Encuentro tuvo comunicación con algunos de los afectados, quienes aseguraron que hasta el mediodía del cinco de abril no habían tenido ninguna respuesta ni de los concesionarios ni la PROFECO.
Señalaron que la mayor parte de los vehículos sufrieron averías graves en el motor y eran cerca de 80 las personas que habían manifestado su intención de presentar la demanda colectiva para exigir la reparación de los daños.
El comunicado del diputado Mauricio Prieto hace referencia a un trascendido: “que los dueños de la gasolinera, al entrevistarse con las y los afectos expresaron que pagarán cada centavo por el fallo, que se debió a que se recibió combustible en el depósito de gasolina mediante una pipa que transportaba diésel, así que asumimos la responsabilidad y deslindamos a Mauricio Prieto de esta circunstancia, sin embargo, le agradecemos también por apoyarnos mientras nosotros llegamos a hacernos cargo”.
La denuncia la hizo la organización Sanción Social a través del un video (Da Clic para verlo)
